Cristhián Escudero Serey
Motivos para ingresar al mundo del trabajo durante el período estudiantil son varios y van desde una independencia económica hasta la necesidad de costear los estudios. El problema radica en la falta de tiempo que puede ocasionar más de un dolor de cabeza en quienes deben cumplir con ambas obligaciones, sin olvidar la tensión permanente que se genera por los factores ya mencionados y que afectan la vida social y amorosa.
Ángel Gajardo, estudiante de Informática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y quien lleva una temporada efectuando ambas actividades, aclara que lo mejor para disminuir el estrés -producto de este tipo de presión- "es trabajar duro durante la semana y hacerse un espacio libre para los amigos, por ejemplo, los días sábado. La idea es complementar todas las actividades, pues siempre hay tiempo para todo, descansar, estudiar, recrearse y trabajar".
Asimismo agrega que lo mejor es "conservar el trabajo y la universidad por separados despreocupándose de la oficina mientras estás en la escuela y viceversa. Mantener ambos ambientes apartados y concentrarse en una sola tarea a la vez para que puedas realizar bien las cosas y no dejes las labores sin terminar, porque también puede implicar una preocupación para más adelante".
De acuerdo con Sergio González, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) "es saludable trabajar y estudiar paralelamente, sobre todo cuando se está en una edad en que es necesario ciertos niveles de autonomía económica para financiar lo que son las actividades de ocio y recreación y así evitar la dependencia de los padres. Por lo mismo, realizar labores que impliquen complementariedad o diferenciación de la carrera es una buena opción".
González argumenta que "si un alumno se siente presionado puede desarrollar tareas vinculadas con aquellas asignaturas que domina realizando ayudantías y ocupaciones de investigación con los profesores (colaborando). En cambio, si desea arrancarse de la rutina, puede diversificarse en ocupaciones de medio tiempo como un restaurante los fines de semana".
Camila Aravena, estudiante de Auditoría de la Universidad de Valparaíso, afirma que "todo tiene sus sacrificios, porque implica tiempo y dedicación, pero lo mejor es organizarse con los horarios y aclarar los objetivos que se quieren alcanzar, así siempre quedarás conforme con lo que hagas. Tal vez no tengas tiempo para todo y, por lo mismo, si te sientes cansado es preferible que optes por el estudio".
"Planificación es lo importante"
El profesor de la Usach añade que "todo requiere de planificación y hacerse cargo del uso del tiempo -que es uno de los mayores problemas en la juventud-, pero con sistematización se puede trabajar, pololear y estudiar, todo depende del tiempo de organización de cada persona para cumplir con lo se quiere conseguir, pues hay que ser bastante incisivo con los tiempos de estudios para que estén racionalizados y organizados con las demás actividades".
En relación a lo mismo, Juan Pablo Toro, decano de la Escuela de Psicología de la Universidad Diego Portales, esclarece que "como el problema de las personas que llevan a cabo ambas ocupaciones es la poca flexibilidad de los horarios recomiendo una buena administración de ellos y ordenarlos de tal forma de nutrir siempre un nexo con la familia, ya que ellos son el pilar fundamental para incrementar fuerzas".
Por su parte, Judith Lillo, estudiante de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Chile cree que a pesar de ser una alternativa complicada es una oportunidad que se debe aprovechar al máximo, pues "cuando eres joven estás dispuesto a tomar el trabajo que sea, pues existe la posibilidad de estar respaldada económicamente por tu familia mientras realizas trabajos de medio tiempo. Además tiene sus ventajas, porque puedes madurar y disponer de dinero para el bolsillo, almuerzos y salir con los amigos".
Judith complementa diciendo que "lo único que debes estimar es que el trabajo no debe perjudicar tu vida, ya que debes tener un espacio para asistir a clases, relacionarte con tus pares y aprovechar la juventud, pues es un período que se pasa rápido. Además, lo primero es el estudio, por lo que tienes que ser responsable con lo que haces y pensar que el aprendizaje es parte de tu futuro".
Consejos que debes tener siempre en cuenta
. Organízate marcando las fechas límites, tales como entrega de trabajos.
. Crea un calendario flexible tomando en cuenta las fechas inamovibles, como horarios de clases y de trabajo.
. Comunica tu calendario a tu jefe, amigos, clientes y familia para que sepan del tiempo que dispones.
. Entrega el mail y teléfono celular a la gente que necesite ubicarte, pues no todos en tu lugar de trabajo o estudio entienden las exigencias de realizar ambas actividades.
. Toma descansos compartiendo con los amigos o la familia para recuperar energías. Recuerda que para estudiar y trabajar debes contar con una mente despejada.
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