El primer año de matrimonio tiene sus dificultades pero también conlleva mucha alegría y empeño por parte de los esposos. Es una etapa donde las dificultades pasan por el tema de: - Las diferentes costumbres - Extrañar a las familias de origen - Imitar a la pareja de sus padres - Establecer luchas de poder dentro de la relación - Adaptarse a la vida sexual activa - Complementar todas las áreas de la pareja llámese trabajo, intimidad, familia, diversión entre otras cosas Una de las claves para que este año sea bueno y próspero es que ambos conozcan las expectativas que cada uno tiene de sí mismo y del otro; y que estas reflejen la capacidad que ambos tienen para enfrentar los problemas en su relación. A largo plazo es importante que los dos tengan un conocimiento apropiado de los puntos fuertes y las debilidades de su relación El inicio de todo matrimonio es intenso y existen algunos aspectos que se deben trabajar para poder llegar a buen puerto. Hay que trabajar sobre estas áreas: - Egoísmo Cuando uno de los dos tiene la idea de tener que ser atendido por el otro sin importar el estado emocional o el deseo de su pareja. Es partir de la premisa que solo él o ella existen en la relación. - Activismo Muchas veces uno está tan envuelto en distintas actividades, que descuida la conversación íntima con la pareja, y esto puede convertirlas en personas desconocidas entre sí. - Agresividad No hay nada que afecte más la intimidad, el amor y la sexualidad de una persona que una ofensa. Si tenemos quejas o diferencias con nuestro cónyuge o novio, lo mejor es buscar las palabras que tengan el significado de lo que queremos decir pero sin ofender. Algunas frases que podemos prohibir en el hogar son: - Te lo dije
- Nunca me
- ¿Qué?, ¿no entiendes? - "Adivinanzas" Durante el tiempo que dos personas se conocen y empiezan a vivir juntas van aprendiendo a "leerse" mutuamente, pero esto no debe degenerar en que uno tenga que adivinar lo que el otro dice o siente. Es mejor hablar y preguntar para saber realmente los deseos o pensamientos del otro. Lo peor es que uno de los dos espere que el otro sepa exactamente este quiere. - Miedo de hablar: Es fundamental ser receptivos al escuchar a la pareja, motivarla y hacerla sentir que en realidad todo se puede tratar y todo se puede arreglar "hablando". Que no estamos constantemente criticándolo o menospreciando su opinión. - Incomprensión Puede que la pareja no esté de acuerdo con las cosas que el otro piensa, pero no por ello debe dejar de comprender a su compañero como un ser humano, a quien se respeta y se ama. - Intervenciones Es importante estar atento a cómo la pareja deja que "las opiniones de los demás" empiecen a gobernar o a perturbar este matrimonio. Cuando esto pasa, la pareja pierde la brújula y se convierte en el deseo de los demás. - Silencios orgullosos Si bien es importante y hasta positivo que halla silencios en toda relación -pues también nutren la comunicación-, hay que estar siempre atentos a que nuestro silencio no represente un conflicto o un abandono a la pareja |
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