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martes, 18 de diciembre de 2007

Una mirada a la igualdad de género en América Latina y el Caribe

 


El Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Luis Machinea, presentó en Santiago de Chile el "Informe Regional Objetivos de Desarrollo del Milenio 2006: una mirada a la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer".


El informe , elaborado bajo la coordinación de la CEPAL , aborda el camino recorrido por la región para cumplir el tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio, que busca promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer.

En la elaboración del análisis, la CEPAL contó con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO ), la Organización Panamericana de la Salud (OPS ), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA ) y el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM ).

El estudio repasa los retos pendientes en torno a la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer, analizando los indicadores oficiales del tercer punto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM ).

También utiliza indicadores complementarios y adicionales que muestran una realidad compleja. Por ello, se vincula el objetivo 3 con la meta de reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día (Primer punto de los ODM).

Resultados del informe

Una de las principales conclusiones del estudio es que la igualdad entre hombres y mujeres en Latinoamérica 'avanza a pasos lentos'.

Gracias al trabajo remunerado de las mujeres, el índice de pobreza en la región disminuyó casi diez puntos porcentuales. Sin embargo, destaca el análisis, "pese a los drásticos cambios ocurridos en las familias, las escuelas, el mundo del trabajo y la vida política, persiste la brecha entre el aporte de las mujeres a la sociedad y el escaso reconocimiento del que son objeto'.

Según el estudio, las mujeres son candidatas al empleo precario, mal remunerado e inestable. 'Mientras las mujeres sigan haciéndose cargo casi en exclusiva del cuidado de niños y ancianos, de personas enfermas y sanas, les será difícil encontrar empleos dignos y se mantendrá el círculo vicioso de la desigualdad, la transmisión generacional de la pobreza y la discriminación', señala.

En lo referente a la participación de la mujer en los espacios políticos, se concluye que, pese a que en los últimos años han pasado a ocupar espacios cada vez más importantes en la toma de decisiones, 'siguen sobrerepresentadas entre los pobres y subrepresentadas en la política'.

Tomado de www.ciberamerica.org

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