Durante mucho tiempo se creyó que algunos trastornos psicológicos que presentaban los niños (por ejemplo el déficit atencional con hiperactividad) estaban causados por cuestiones relacionadas a la crianza. Luego de muchos años de trabajo e investigaciones se concluyó que no era así.
Tal como se comprometió la semana pasada, cuando abordamos el tema "¿Cómo saber si un niño sufre un trastorno por déficit de atención?", ahora hablaremos de las causas que originan el problema.
Luego de muchos años de trabajo e investigaciones se concluyó que no era así, ya que este trastorno y otros (como el autismo) se pueden presentar en niños con una estructura familiar sana y estable.
Los problemas relacionados con los vínculos afectivos que establecemos con figuras primarias, pueden tener incidencia negativa en el psiquismo de un niño, pero no necesariamente serán la causa de los trastornos.
En lo que respecta específicamente al "trastorno por déficit atencional (con o sin hiperactividad)", no se ha podido aún establecer con claridad las causas, por lo que se piensa que está relacionado con factores genéticos o hereditarios. Esta teoría se sustenta en el hecho que muchos de los niños que lo presentan tienen con frecuencia un familiar con conductas similares.
Otros sostienen que presentarían problemas a nivel de los neurotransmisores, lo que originaría los inconvenientes en el control de los impulsos y la incapacidad para centrar la atención, por ejemplo.
Existen otros estudios que indican la relación del trastorno con la exposición prenatal al alcohol o drogas (madres que consumen), aunque los datos no son todavía concluyentes.
De todos modos, sea cuales fueran las causas, estamos frente a un cuadro que debe ser tratado convenientemente, ya que el no hacerlo a tiempo, podría traer aparejado otro tipo de problemáticas que agravarían la situación.
Para terminar, es importante destacar que actualmente se cuenta con varios recursos terapéuticos para hacer frente al trastorno. El abordaje se caracteriza por ser multidisciplinario, combinándose terapia psicológica con la administración de medicación específica. Asimismo, se trabaja tanto con el grupo familiar como con la institución escolar a la que el niño asiste, con el propósito de evacuar todas las dudas que pudieran presentarse al respecto, e introducir modificaciones positivas en los entornos en los que se desenvuelve.
Hasta nuestro próximo encuentro.
Luego de muchos años de trabajo e investigaciones se concluyó que no era así, ya que este trastorno y otros (como el autismo) se pueden presentar en niños con una estructura familiar sana y estable.
Los problemas relacionados con los vínculos afectivos que establecemos con figuras primarias, pueden tener incidencia negativa en el psiquismo de un niño, pero no necesariamente serán la causa de los trastornos.
En lo que respecta específicamente al "trastorno por déficit atencional (con o sin hiperactividad)", no se ha podido aún establecer con claridad las causas, por lo que se piensa que está relacionado con factores genéticos o hereditarios. Esta teoría se sustenta en el hecho que muchos de los niños que lo presentan tienen con frecuencia un familiar con conductas similares.
Otros sostienen que presentarían problemas a nivel de los neurotransmisores, lo que originaría los inconvenientes en el control de los impulsos y la incapacidad para centrar la atención, por ejemplo.
Existen otros estudios que indican la relación del trastorno con la exposición prenatal al alcohol o drogas (madres que consumen), aunque los datos no son todavía concluyentes.
De todos modos, sea cuales fueran las causas, estamos frente a un cuadro que debe ser tratado convenientemente, ya que el no hacerlo a tiempo, podría traer aparejado otro tipo de problemáticas que agravarían la situación.
Para terminar, es importante destacar que actualmente se cuenta con varios recursos terapéuticos para hacer frente al trastorno. El abordaje se caracteriza por ser multidisciplinario, combinándose terapia psicológica con la administración de medicación específica. Asimismo, se trabaja tanto con el grupo familiar como con la institución escolar a la que el niño asiste, con el propósito de evacuar todas las dudas que pudieran presentarse al respecto, e introducir modificaciones positivas en los entornos en los que se desenvuelve.
Hasta nuestro próximo encuentro.
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