Los Viejitos y el sexo

Los viejitos y el Sexo

Vivimos en una sociedad, donde la vejez es muchas veces maltratada e ignorada, la sexualidad de los ancianos es poco conocida por ellos mismos y algunas veces por los profesionales de la salud. El envejecimiento no conlleva al cese de la actividad sexual, los sentimientos los deseos y las actividades sexuales están presente a lo largo de toda la vida, el ejercicio sexual humano depende de características físicas, psicológicas y del entorno socio cultural del individuo. De manera equivocada la relación sexual esta considerada solo para las personas jóvenes de buena salud y con atractivo físico, de allí que la sociedad no acepta y hasta critica que los o las viejitas mantengan relaciones sexuales, por este desconocimiento, la presión social y hasta las burlas, muchas personas de mayor edad frustran sus deseos, experimentan sentimientos de culpabilidad y vergüenza , se distancian de su propio cuerpo e inhiben su satisfacción sexual
El envejecimiento y la actividad sexual es un asunto de cultura, el hombre se ha enfrentado a una vida sin conocimiento ni educación sexual, a un patrón cultural cargado de tabues y conceptos rígidos sobre el sexo, transmitidos de generación en generación. Entendemos que con el paso de los años se van produciendo una serie de cambios en nuestro cuerpo: en el hombre la erección se hace mas lenta, disminuyen sus erecciones nocturnas involuntarias, después de eyacular pueden pasar días antes de que sea posible tener otra erección, o se produce la eyaculación tardía. En las mujeres la pagina se hace menos elástica, disminuye la lubricación, haciendo que el coito pueda ser algo doloroso, y se dificulta la obtención del orgasmo. Pero también es cierto que estos cambios ocurren en una edad en que la persona tiene consolidación y estabilidad personal, social y afectiva, con el soporte de la madurez y experiencias vividas, que le permiten aceptar las modificaciones de su cuerpo sin muchos traumas. Aunque a algunas personas les produce ansiedad llegar a la edad madura, esto puede provocar trastornos en la función sexual. La sexualidad no debe valorarse por la cantidad de coitos o de orgasmos, lo importante es que sea satisfactoria para la pareja, para ello es fundamental hablar con el medico que le ayude a ajustar los medicamentos necesarios por otros problemas de salud como de la diabetes, que por si misma alteran la función sexual; actualmente existen cremas lubricantes que vitalizan la mucosa vaginal de la mujer y gran variedad de viagras tales como levitra y otros con duración de 48 horas para fortalecer la erección, lo importante es enlazar afectividad, sexualidad y madurez. No debemos permitir que haya millones de personas insatisfechas sexualmente. La sexualidad es mucho mas que genitalidad, es una energía vital que nos acompaña durante toda la vida, si la disfrutamos con armonía, buena salud, con una pareja que desee compartir sus momentos íntimos, pueden tener tanto el deseo como la capacidad para tener sexo, cuando un anciano ha mantenido relaciones sexuales satisfactorias en su vida, hay menos posibilidades que el envejecimiento lo afecte y anule su sexualidad por el resto de sus días, puede disfrutar integrando los cambios inevitables incorporándolos a la actividad sexual en forma positiva, la frecuencia, tiempo dedicado a las caricias y a la estimulación, para hacerla mas placentera.
Haga el amor amando y disfrute su sexualidad sin importar la edad.

Maruja Navarro Bravo
Psicóloga clínico- Sexóloga
Carúpano- Venezuela