Al hablar por telefono...

TRUCOS

El que habla a gritos

No le hagas ni caso. Dile que le oyes muy mal, que hable mas fuerte. Dilo varias veces. Cuando esté a todo volumen, emplea el truco Nadie se cuelga a sí mismo.

Guía telefónica o como evitar llamadas de indeseables.

Como primera medida, solicita que te borren tu número en la guía. La gestión se puede hacer por teléfono. Siempre hay algún gracioso que llama a horas intempestivas, por ejemplo haciendo que suene dos veces y colgando para que no se pueda identificar el número. Sólo te llamarán las personas que tengan tu número (deben ser de confianza).

Nadie se cuelga a sí mismo

Colgar cuando habla la otra persona es una descortesía, pero nadie se espera que te lo hagas a ti. Cuando te toque hablar, en mitad de frase, cortas. Y deja que la otra persona te vuelva a llamar... varias veces, mientras tu te relajas y el otro pierde los nervios. Naturalmente, la culpa es del aparato o de la línea.

Que te llamen, no llames tú.

Siempre nos fastidia el andar detrás de alguien. Si se puede, deja el recado. Sugiere (es mejor que decirlo claramente) que es importante ponerte en contacto las dos personas. Así es el/la otro/a el que va tras de ti. No conviene abusar de este vistoso truco, la gente aprende rápido.

Según qué oreja Truco remitido por un colaborador

Si la mayoría de las veces que utilizas el teléfono escuchas por la oreja derecha... todo lo que son negocios, calculos y demás cosas racionales las podrás seguir sin problemas. Si por el contrario estas en una conversación emocional o de sentimientos... procura hacerlo con la contraria... Así la mayoría de los humanos tenemos establecidas las funciones cerebrales de nuestros hemisferios (Izq-Der).. pero no el 100%. De la misma manera cuando trates de convencer a alguien de algo, en persona, díselo por la oreja adecuada de lo contrario no capatará tu mensaje con la intención con que se lo envías. Fácil y más práctico de lo que nos imaginamos.¡Pruebalo!

Qué te pueden hacer. Tú también puedes.

Hay muchas cosas que te pueden hacer por teléfono. En Comprobar las llamadas aparece una de ellas y admite muchas variantes. Conozco el caso de alguien que obligó a otro a ir a la Delegación de Hacienda para revisar la declaración de hace cinco años. Se puede llamar al teléfono de cualquier tarjeta (VISA, Cajero Automático, etc.) y decir que la anulen por robo o pérdida. Al propietario le hará mucha gracia, sobre todo antes de vacaciones o de las compras navideñas. Hay muchas mas, pero tendrás que discurrirlas tú (aunque se admiten nuevas ideas). La vida es así de dura. Por cierto, si eres mujer, tus posibilidades para hacer "bromitas" se multiplican: llama a la mujer de tu jefe o del compañero "trepa" cuando no estén ellos en casa y después de hacerte pasar por su querida dile que te has equivocado de número y que le confundiste con la Sra. de la limpieza. La vida se le complicará al marido/novio/lo que sea.

Plaga del maldito móvil.

La batalla contra esta plaga parece que será larga y sin embargo dura. Si te toca al lado uno de esos hablando a gritos por su móvil; ponte a cantar, silbar, simula un ataque de epilepsia ..., lo que sea, pero moléstale, que no quede impune. Una señora que viajaba en tren, tras aguantar mas de una hora al pasajero del asiento contiguo que no paraba de hablar por el móvil, le dijo que o lo dejaba ya o se ponía a leer en voz alta el libro que intentaba disfrutar. Parece ser que funcionó, aunque a veces, ni por esas.

Contestador automático.

Si tenemos ese artilugio con el que nadie se siente a gusto hablando con él, hay que poner mensajes breves y claros. Las llamadas las pagan los que quieren hablar contigo, y su tiempo también es tan precioso como el tuyo. Si el mensaje de saludo es demasiado largo, nos colgarán antes de que suene la señal y no dejarán mensaje.

Cuestión de contagio.

Los ritmos se pegan, y la vida es ritmo. Si quieres alterar a alguien por teléfono, dile que le oyes mal, que hable más alto, que repita lo último, que no le entiendes. Díselo hablando rápido y agitado. En pocos minutos estará gritando, nervioso y ya no sabrá ni lo que dice ni lo que piensa; y lo que es más importante, tampoco sabrá porqué le sucede. Si además pones tu auricular cerca de donde haya ruido, el efecto será mayor. ¡¡ Pruébalo !! También puedes hacerlo hablando tranquila y sosegadamente, produciendo ese efecto en la otra persona si le hiciera falta. De todas formas, ten cuidado para que no te manipulen a ti con este truco. Emplea otro de estos trucos para defenderte.

Comprobar las llamadas.

No hay que dar por hecho que el que llama es quien dice ser. Si el mensaje es confuso, raro o chocante, una vez que se ha colgado hay que llamar a quién dijo haberlo hecho para ver si es cierto. Por ejemplo, si yo te llamo a tu casa diciendo que soy el Jefe de Ventas de unos grandes almacenes a los que vas a menudo y te digo que vayas a recoger la moto te ha tocado en un sorteo por tu última compra con tarjeta, estás picando como un pardillo. Y lo que es peor, te estoy moviendo a mi antojo.

Contestador automático. Medidas de seguridad.

La mayoría de los contestadores tienen un código de acceso desde el cual a través de otro teléfono se pueden manipular todas sus funciones. De eso saben mucho en las páginas de "phreaking" (manipulación ilegal de telefonía, "piratas telefónicos") que abundan por la red. Por ejemplo, en los PANASONIC, la clave tiene dos dígitos y siempre acaba en 1 ó 2. Con 20 intentos como máximo, encuentran la clave. Se recomienda limpiar de vez en cuando los mensajes grabados.