Según Freud, las personas somos neuróticas debido a traumas de tipo sexual en la infancia.
La sexualidad es un tema oculto para la mayoría de las personas. En la niñez, la seducción y el erotismo no tienen valor real. El criterio de un niño todavía no está desarrollado, pero las experiencias de este carácter quedan en su memoria.
Estos registros se diluyen con el tiempo pero determinan la conducta del adulto. Los niños suelen cuestionarse sobre temas sexuales. Cuando no reciben respuestas, formulan sus propias teorías; de ahí el origen de las fantasías.
Los sucesos del pasado que nos generan conflictos pueden convertirse en patologías. El sicoanálisis es uno de los caminos que nos ayudan a liberar traumas.
Hay desórdenes mentales que parecen no tener solución, pero la tienen, lo difícil es identificar en qué etapa de nuestra vida se encuentra la falla; para eso tenemos que hacer uso del recuerdo.
Un trauma es algo que no podemos poner en palabras, una experiencia indescifrable que se queda encapsulada en nuestra sique hasta que logramos desahogarla a través del lenguaje verbal o físico.
La característica principal del trauma es la ausencia de conexión con los significantes, algo que le dé sentido a un vacío mental. Esta es la razón por la cual caemos en acciones neuróticas: buscamos las piezas que nos ayuden a dar orden a los símbolos que construyen nuestra mente.
Las fantasías son el resultado de la falsa interpretación de un trauma; sustituimos la realidad por una ficción que logre dar sentido a lo que necesitamos significar. Para Lacan, la fantasía denota un complejo de construcciones de representaciones que determinan la realidad sicológica del sujeto. No es la "contraparte" de la realidad, la fantasía es lo que modela lo real.
En su estudio Neurosis de guerra, Freud dice que un trauma tiene menos impacto en alguien que ha sido herido físicamente, porque las heridas físicas ayudan a superar el trauma. Cuando reprimimos las palabras, aumenta la ansiedad y los conflictos internos tienden a proyectarse, desestabilizando el control sobre nuestras emociones.
El gran reto para superar un trauma es: poner en palabras una experiencia inexpresable.
Tomado de www.eluniversal.com.mx


No hay comentarios.:
Publicar un comentario