Que estas buscando?

viernes, 31 de agosto de 2007

El pirómano

MIGUEL GUTIÉRREZ
 
 La piromanía es la provocación deliberada y reiterada de fuegos e incendios sin motivación económica que justifique dicha conducta por parte de su autor. En general, sucede tras un impulso irresistible y la persona que los causa siente ansiedad o tensión antes de actuar. Depués de llevar a cabo su actuación, puede sentir placer, gratificación o alivio. Las conductas pirómanas incrementan su frecuencia e intensidad en los momentos de mayor ansiedad o estrés y el impulso pirómano habitualmente está en armonía con los objetivos de la psique.

Una conducta pirómana puede corresponder a un trastorno del control de los impulsos o a un trastorno de personalidad. En el primer caso, pueden darse dos situaciones distintas. Una, en la que hay conducta irreflexiva, premura de la acción impulsiva y subestimación de las consecuencias inmediatas y posteriores a dicho acto. En otras, en cambio, entre el estímulo desencadenante y la conducta prirómana puede mediar una reflexión con sentimientos de culpa sobreañadidos. En estos casos, la resistencia a efectuar el acto se acompaña de ansiedad y malestar que únicamente ceden cuando se ejecuta la acción, es decir, cuando se prende fuego.

En otros casos, la piromanía se acompaña de un trastorno de la personalidad antisocial, con alcoholismo y/o abuso de determinadas sustancias. Estas personas son inadaptadas sociales que no presentan sentimientos de culpa por lo que hacen, que no respetan los derechos de los demás y que habitualmente presentan antecedentes delictivos, fracaso escolar y desajustes familiares. En muy pocos casos, la piromanía es consecuencia de trastornos psiquiátricos en los que la responsabilidad del individuo está disminuida.

No hay comentarios.: