Ante la tartamudez, respeto y comprensión

 

 

"El principal problema de la sociedad es que no escuchamos".

El pasado lunes, 22 de octubre, se celebró el Día Internacional del Conocimiento de la Tartamudez, una jornada para el respeto, la comprensión, la supresión de los estereotipos negativos y la discriminación a la que se enfrentan diariamente más de 800.000 personas sólo en España.

Susana es una de esas personas que tienen que afrontar constantemente las burlas, risas o malos gestos de quienes no se paran a pensar, por un momento, que con su actitud están hiriendo los sentimientos de una persona.

Susana tiene 32 años y desde los 6 es tartamuda. Una dificultad con la que comenzó a convivir en Badajoz, su ciudad natal. La adaptación a una nueva y desconocida situación se hizo complicada, y más cuando, con sólo 15 años, su familia tiene que trasladarse a vivir a una nueva ciudad, Guadalajara.

Nueva casa, nuevos amigos, nuevo colegio. muchos y duros cambios para alguien que vive uno de sus momentos más difíciles, la adolescencia. Una suma de circunstancias que harán que Susana experimente una de las etapas más duras de su vida.

La continua presión sometida por parte de sus compañeros es determinante para que deje el Instituto sumida en una gran depresión. Una situación de la que sale fortalecida y le da ánimos para retomar sus estudios.

Su valor le lleva a aprender una nueva profesión, Auxiliar de Enfermería, unos conocimientos que le han valido para estar en contacto con otras personas que necesitan de nuestro respeto y comprensión. Son ya tres años los que lleva trabajando con enfermos mentales, a los ayuda a su reinserción en la sociedad. Una labor social importante y compleja que no merman la vitalidad de Susana, que nos concede la entrevista justo después de acabar su turno nocturno. Ello no impide que nos deleite con su gran alegría y una de sus grandes aficiones, hablar. Una habilidad que le ha proporcionado amigos y una pareja con la que compartir su vida, junto a su perrita.

Una situación casi perfecta si no fuera por la incomprensión de la sociedad, el gran obstáculo al que se enfrentan los tartamudos. La realización de tareas tan rutinarias como ir a la compra se convierte, en muchas ocasiones, en situaciones incómodas que afectan a sus estados de ánimo. Para combatir esos duros días, Susana cuenta con grupos de autoayuda en Madrid. Gracias a las charlas y sesiones con psicólogos cada quince días Susana puede afrontar "la vida de otra manera, de una forma más optimista y realista".

Susana es, además, socia de la Fundación Española de la Tartamudez, un centro de reunión donde "puedes hacer amigos, puedes hablar sin sentirte incómoda y, lo más importante, te comprenden".

El papel de la sociedad ante la tartamudez es sencillo, sólo ha de escuchar.

Tomado de lacronica.net