Sandra González Vargas
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"A la mujer se le enseñó que debe ser súper poderosa y hacer todo ella sola, lo cual no es cierto. Nadie podría tener tres trabajos a tiempo completo", comentó Galo Guerra.
La mujer tiene un rol muy activo, diferente a hace 50 años atrás, donde incluso no solo es una proveedora de afecto, sino también de recursos materiales, pues muchas veces ella misma decide salir con esta gran responsabilidad sola, sin ayuda de un compañero. Sin embargo, esto presupone una serie de cambios en el rol maternal, ya que ninguna mujer es una "súper mujer"; es un ser humano, con virtudes y defectos que necesita descanso y satisfacer sus propias necesidades personales.
Para el psicólogo Galo Guerra, modificador de conducta y director del Instituto Cognitivo Conductual (INCO), ser una buena madre implica hacer lo que los hijos y la familia necesitan. "Esto claro que hay que diferenciarlo de lo que la familia y los hijos quieren. Querer no es necesitar, ni viceversa", detalló Guerra.
En ocasiones lo hijos no quieren que mamá vaya al trabajo, pero es necesario que lo haga, entonces aunque el niño llore ella debe laborar. De igual manera con el esposo, es posible que el marido tenga deseos que no necesariamente son equiparables a una necesidad, razón por la cual se debe hacer lo correcto, a pesar de que no le guste mucho que digamos.
Dentro de este panorama, lo que no se le ha enseñado a la mujer es una estructura por medio de la cual pueda acomodarse y ser efectiva en las tres áreas: trabajo, familia e hijos. Empezando por el principio, ¿qué es lo que la mujer realmente desea? Esta es la primera pregunta que se debe hacer. Existen muchas respuestas que una mujer se puede dar, por ejemplo triunfar en el trabajo y luego ser madre; ser buena esposa y buena madre; ser buena esposa, trabajadora y madre. no importa el orden ni lo que piensen los demás, se debe optar por hacer lo que ella en lo personal considere como lo mejor.
Una vez que haya establecido el orden de prioridades, se debe romper un esquema social muy incómodo, que la mujer no puede delegar sus funciones. A la mujer se le enseñó a que debe de ser súper poderosa y hacer todo ella sola, lo cual no es cierto. Nadie podría tener tres trabajos a tiempo completo.
Delegar y posponer
Delegar y posponer se vuelve entonces una necesidad. No todo se puede hacer al mismo tiempo, por lo que contar con ayuda o esperar un tiempo es necesario. Por ejemplo, hay madres que a pesar de su trabajo deciden educar ellas mismas a sus hijos en los primeros años, por lo que deciden renunciar y luego de unos dos o tres años retomar las labores; este es un ejemplo de posponer. "No se está abandonando el trabajo, se está poniendo en pausa", recalcó Guerra.
Si, por el contrario, la madre no decide posponer, entonces se debe delegar, por ejemplo al esposo le corresponde auxiliar en alguna área, ya que su mujer también trabaja, entonces de común acuerdo con su pareja establecen en qué ayudará el varón, por ejemplo si este cocina se le puede recargar un poco esta función para que la madre pueda atender las necesidades de los hijos. No es cuestión de si es un rol tradicional o no, es cuestión de ser prácticos.
Es fundamental entonces que la mujer abandone la idea y la expectativa social, y se concentre en la personal; de otro modo su vida sería imposible, pues siempre habrá alguien que la critique.
Desarrollo tecnológico y maternidad
La vida moderna ha hecho que los tiempos cambien y los retos sean diferentes. Antes el reto era acompañar a los hijos que se habían olvidado, por ejemplo tareas de la escuela y colegio. Hoy resulta que los hijos nos traen retos que desconocemos, como la tarea de computación o la de inglés. Para estos casos la solución es delegar, en lugar de querer aprender de todo, se puede hacer que alguien le sustituya como un tutor, un amigo o tío que sepa del tema.
Respecto a la tecnología, el nuevo reto es plantearse cuál es la idónea. Por ejemplo, un computador es necesario hoy por hoy para casi todo. Sin embargo, si quiero que el hijo estudie ¿para qué le regalo una consola de videojuegos? El cuento de la "chupeta electrónica" no sirve, es a mediano plazo un problema más grande que una solución. En esta línea, entonces se puede pensar en la tecnología que estimule el intelecto del hijo, que le enseñe palabras, números, de la vida animal. Existen canales de televisión diseñados para niños, con programas para ellos que, a excepción de los "Teletubbies", son muy instructivos. Si no se tiene servicio de cable, está el video club o que algún familiar que le grabe a uno la serie, para que los hijos la miren después. El empleo de la videograbadora es saludable, antes los hijos decían que hacían la tarea después de su programa favorito, ahora se puede grabar, para que lo vean después de la tarea.
Existen también programas para padres y madres, como "Niñera SOS" o "Angelitos adolescentes", que son programas guía para los padres en la crianza de sus hijos. Estos son algunos ejemplos de cómo sacar provecho a la tecnología.
Para las que quieren ser madres
Aunque en la modernidad no todas las mujeres consideran que es básico para su vida ser madres y prefieren el desarrollo profesional sobre el maternal en algunos casos, para las mujeres que sí deciden optar por la maternidad hay una serie de factores que le pueden beneficiar en esta empresa.
Galo Guerra expone los siguientes:
a- Ser firme en sus convicciones, pues los hijos aprovechan cuando se flaquea.
b- Hacer lo que se necesita y no lo que se desea, pues a veces los hijos manipulan con el sentimiento de culpa de la madre por el lado de "no me das lo que quiero".
c- Saber que los hijos deben aprender a sufrir, la vida está llena de adversidades, sobreprotegerlos les impide aprender a consolarse a sí mismos y a enfrentar la adversidad.
d- Saber delegar, pues es necesario que los hijos aprendan a cocinarse, lavarse, plancharse desde temprano, ojalá desde la edad escolar.
e- Tener paciencia de santa, porque casi nada sale bien en la primera ocasión, es necesario perseverar una y otra vez hasta que se consiga el resultado.
f- No tener miedo a decir "no sé", esto permite buscar ayuda e informarse de forma adecuada en muchos temas. Los hijos no nacen con manual, hay que irlo construyendo.
Por otro lado, antes de decidirse a ser madre es bueno considerar algunas cosas, por ejemplo:
a- La relación de pareja, pues debe tenerse en cuenta que un hijo es un proyecto difícil, por lo que una pareja debe tener una alta capacidad de resolver problemas, negociar y tomar acuerdos en conjunto.
b- Saber lidiar con la frustración, pues es algo muy común en la crianza de los hijos experimentar esta sensación.
c- Estabilidad económica, lo cual no quiere decir solvencia, o sea, si fuera por la economía nunca sería un buen momento para ser madre, lo que se necesita es anticipar y hacer frente a los gastos.
Tomado de www.prensalibre.co.cr
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