Un estudio asegura que los hijos pequeños de mujeres con ansiedad crónica y depresión tienen riesgo de desarrollar esa enfermedad. La depresión posparto sería otro de los factores Estudios más pequeños identificaron la depresión posparto como un factor de riesgo de asma en niños con predisposición genética, escribió el equipo dirigido por la doctora Anita L. Kozyrskyj, de la University of Manitoba, en Winnipeg.
Sin embargo, se desconoce si los niños sin esa predisposición, pero cuyas madres tienen trastornos psiquiátricos distintos a la depresión posparto también corren riesgo de sufrir asma.
El equipo determinó la prevalencia de asma a los 7 años de edad entre 13.907 niños nacidos en Manitoba en 1995, a través de los registros clínicos del Plan de Seguro de Atención de la Salud.
El estrés materno se determinó a través de consultas médicas, hospitalizaciones o prescripciones farmacológicas para la depresión o la ansiedad.
Los registros demostraron que 2.625 niños estaban expuestos a estrés materno.
El 6 por ciento había estado expuesto en el primer año de vida; el 5 por ciento sufrió exposiciones temporales adicionales o por lo menos un episodio adicional entre el año y los 5 años y el 9 por ciento padeció una exposición de largo plazo, es decir, el primer año de vida, entre 1 y 5 años y entre los 5 y 7 años de edad.
La prevalencia del asma infantil aumentó, según el período de exposición a los trastornos psiquiátricos maternos, del 7 por ciento entre los niños expuestos sólo en el primer año de vida hasta el 7,4 por ciento entre aquellos expuestos a por lo menos más tiempo y el 9,7 por ciento entre los niños expuestos por largo plazo.
La relación entre el asma infantil y la exposición durante los dos primeros períodos no era estadísticamente significativa, informó el equipo.
No obstante, la exposición al estrés materno durante el período más prolongado estuvo independientemente relacionada con el asma infantil, aún tras considerar otros factores de riesgo de la enfermedad.
El riesgo aumentó un 25 por ciento más en ese grupo que en los otros dos. "Nuestros resultados poblacionales describen una tendencia social, clínica y de políticas públicas, en especial para los padres primerizos", sostuvo el equipo.
Con todo, los expertos aclararon que se necesitan más estudios antes de elaborar recomendaciones sobre la intervención en hijos de mujeres con trastornos depresivos o de ansiedad para prevenir la aparición del asma.
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