¿CÓMO RESOLVER CONFLICTOS EN PAREJA?

COMUNICACIÓN
• Sea capaz de comunicarse con la otra persona para ayudarse a sí mismo a resolver su conflicto.
• Escuche por completo las necesidades y preocupaciones de su pareja, recuerde que toda opinión debe ser respetada.
• Evite asumir lo que piensa la otra persona ni crea que ella o él también conoce qué pasa por su mente.
• Trate de imaginar lo que siente su pareja, de esta manera entenderá qué desea expresarle.
• Haga preguntas para asegurarse de que entiende bien sus argumentos o necesidades.
• Explique su punto de vista de forma clara y calmada sin recurrir a gritos o palabras altisonantes.
• Cuando se queje de algo comience con la frase "yo siento" o "yo opino" en lugar de hacer juicios directos sobre algo que le moleste de su contraparte.
• Enfóquese en el problema y evite que las emociones lo controlen para mantener la calma.
• Aprenda a reconocer sus errores, tenga humildad y presente disculpas.

POSIBILIDADES
• Haga junto a su pareja una lluvia de ideas para sugerir formas de atender las necesidades del otro.
• Piense en el mayor número de soluciones posibles, escriba las que sean una prioridad y tome en cuenta los pequeños detalles.
• Respete lo que dice su pareja, ambos tienen su turno de comentar o decir qué se necesita para mejorar la relación.

SOLUCIONES
• Una vez que tengan la lista de soluciones, permita a su pareja decir lo que piensa sobre éstas.
• Descarte aquéllas en las que ambos estén en desacuerdo.
• Trate de encontrar soluciones en donde los dos estén de acuerdo y evite imponer alguna.

IMPLEMENTACIÓN
• Decidan en pareja qué solución necesita ser llevada a cabo de inmediato, establezcan el rol de cada uno y plazos.
• Ambos deben estar felices y satisfechos con las propuestas para mejorar algunos aspectos de su relación.

Tips para llegar a una solución
Es probable que en la mitad de una discusión se pueda perder la calma y decir palabras o argumentos hirientes de los cuales no habrá retorno; para llegar a una solución por el bien de ambos, siga estos consejos:

• CONFRONTE EL PROBLEMA con honestidad y deje los ataques personales a un lado para evitar empeorar el problema.
• ADMITA DURANTE LA DISCUSIÓN su parte de culpa en el conflicto.
• ESCUCHE CON ATENCIÓN lo que la otra persona trata de comunicarle, esto implica abrir su mente y corazón para entenderlo.
• MANTENGA SIEMPRE LA CALMA cuando le toque exponer su punto de vista, evite alzar la voz o decir palabras hirientes.
• RETOME LOS ARGUMENTOS de su pareja, sólo así le dará a conocer que está atento a cualquier detalle mencionado durante la discusión.
• COMPROMÉTANSE A RESOLVER los problemas juntos, esto significa poner cada uno de su parte por el bien de la relación.
• EVITEN EL SILENCIO, digan todo lo que sienten en el momento de manera clara y tranquila.
• TRATEN DE QUE SU META para resolver algún conflicto sea la reconciliación y el perdón, esto implica olvidarse de ganar la discusión con un argumento.

"YO TE ACUSO"
Una actitud agresiva e intimidante sólo hace que la otra persona se defienda y, por ende, nunca se llega a una solución. Elimine cualquier palabra que implique juicios de valor o acusaciones en tono dominante.
Dé oportunidad a su pareja para que se exprese como desee.

Un tono de voz alto e hiriente sólo pone a la defensiva a su pareja y reaccionará del mismo modo.
Algunas parejas aplican la "ley del hielo" como castigo hacia el otro. Como solución, mantenga un aspecto tranquilo, abierto a la otra persona, mida sus palabras y lo que diga.

BIENESTAR
Errores en la discusión de pareja
Una mala comunicación acompañada con la rutina y el ajetreo diario, repercuten de forma negativa en la pareja, lo que deriva en frecuentes discusiones sin una solución real.
Para evitar el deterioro total de la relación, detecte a continuación los errores más comunes que se presentan en una discusión.

Descalificar
Se da cuando se discute, se grita, ofende, descalifica, burla y remueven heridas.
El centro de la disputa se enfoca en atacar y ganarle al otro sin buscar entre ambos una solución.
La capacidad de escuchar desaparece y cada uno tiene su propia verdad.

Sólo el problema
En el momento de una discusión lo frecuente es que sólo venga el recuerdo de qué es lo que odiamos en el otro, como su pasado, familia o costumbres.
Lo usual es que sea el protagonista el del problema durante la discusión, debido a su interpretación con respecto a lo que le parece mal del otro.
Suele ganar el que grita más fuerte o chantajea a su contraparte.

Ni el momento ni el lugar
Regaños o quejas al salir del trabajo frente a sus compañeros laborales, familia o amigos, es lo más dañino para la otra persona.
Trate de buscar un espacio y momento propicio para llevar a cabo la discusión, recuerde que el problema es sólo de ustedes dos.
Una sugerencia es hablar en un lugar al aire libre o donde eviten la tensión entre ambos.

El egoísmo al descubierto
Las parejas al discutir suelen encerrarse en sí mismas y carecen de atención hacia la otra persona.
Intente ponerse en los zapatos de su pareja, trate de entender su punto de vista y lo que desea expresarle.
Evite dejarse llevar y cegarse por la ira o el momento de enojo.
Escuche sin interrumpir y respire con calma para que su pareja capte el interés demostrado por usted con este lenguaje no verbal.

Dar un primer profundo zarpazo
Dejarse llevar por la ira es un detonante para decir palabras hirientes y generar respuestas iguales, lo que desencadena mayor dolor a la relación.
Para solucionarlo, en vez de lanzar un zarpazo, elogie algo de su pareja, comente un aspecto que le guste, así abre el diálogo.
Exponga los hechos sin recurrir a gritos, chantajes o amenazas.

Ambiguos y mudos
Señalar que odia algo de la otra persona pero sin especificarlas con exactitud, sólo genera confusión.
Evite callar o decir frases indirectas y vaya directo a su idea en base a lo que siente.
Si desea expresar que algo no anda bien, indique qué es lo que no va bien, por qué y cómo le gustaría que fuera, así quitará angustias al otro.

Tomado de www.guiadelgolfo.com