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¿Qué es la infidelidad? ¿El hombre es infiel por naturaleza? ¿Es más infiel el hombre que la mujer? ¿Qué se considera una infidelidad? Estás y otras tantas preguntas surgen desde la aparición de la pareja monogámica y, a partir de ahí, son distintas las respuestas que se han dado, no sólo de acuerdo a distintas posiciones filosóficas-psicológicas, sino también sobre la escala de valores donde cada persona monta su vida.
Para algunos autores, una infidelidad representa "la violación a una promesa o voto a un convenio exclusivo entre dos (…), es un fenómeno multicausal que no solo involucra factores sexuales sino también factores biológicos y psicológicos". Para otros, un fenómeno triangular que involucra o no lo emocional hasta el ejercicio sexual fuera de la pareja, ya sea hetero u homosexual.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define fidelidad como lealtad, observancia de la fe que uno debe a otro.
Según Wikipedia, la infidelidad es el incumplimiento del compromiso de fidelidad: "en su acepción más común, la fidelidad se engloba en un concepto sexual, que viene a determinar que sólo se deben mantener relaciones íntimas con la persona que hemos decidido mantener a nuestro lado, es decir, con nuestra pareja. El concepto puede variar según nuestras concepciones, pero puede ser entre hombre y mujer, hombre con hombre y mujer con mujer. Por tanto, la infidelidad es quebrar ese pacto tácito de mantener relaciones sexuales con la persona que hemos escogido libremente como pareja. Sin embargo, la infidelidad puede significar la rotura de cualquier compromiso que hemos tomado libremente y, que por cualquier circunstancia hayamos querido quebrantar, no obstante, no significa lo mismo que adulterio". El adulterio sería la figura legal de infidelidad cuando se produce una relación sexual entre dos personas y una de ellas o los dos están casados. Etimológicamente, fidelidad proviene del sustantivo fides que significa lealtad y de Foedus que es alianza, también del adjetivo latino Fidelis: de confianza, seguro.
En 1844, José Zorrilla, a través de su obra "Don Juan Tenorio" describe a un hombre infiel en esencia pura, capaz de cualquier locura por conseguir el favor de una mujer, pero una vez que la ha conquistado pierde el interés y centra su atención en otra. "No es que no ame; es que lo hace a su manera, y desde luego nunca con fidelidad". De esta manera, instala uno de los principales mitos: el hombre es infiel por naturaleza. En este sentido coincide parcialmente con Freud al decir que "todos somos polígamos reprimidos".
Según la Lic. Fabiana Porracin (Psicóloga – Antropóloga) "la infidelidad es resultado de factores múltiples. No obstante, esto se puede afirmar que históricamente, por fuertes componentes biológicos y culturales, hay preponderancia del comportamiento de infidelidad en los hombres. Sin embargo, de acuerdo al contexto, circunstancias y momento histórico, el porcentaje puede variar. Varía, además, de acuerdo a las particularidades, necesidades, apetitos, deseos de las personas, más allá de las circunstancias que las rodean". Estudios recientemente realizados dan un 60% para la infidelidad masculina y un 40% para la mujer, aunque en ciertos sectores de las grandes ciudades tiende a equipararse en ambos sexos.
Me ha llamado la atención que mujeres con las que he conversado el tema sostienen, a pesar de su nivel cultural elevado, este mito. La mayoría de los textos, que hablan sobre el tema, coinciden en afirmar que la infidelidad masculina estaría vinculada a un impulso sexual originado en lo biológico, sin tener en cuenta lo emocional, y que la infidelidad femenina no goza de estos atenuantes pulsionales sino que, cuando ésta establece un vínculo sexual, lo motiva un cierto sentimiento amoroso. La razón de esta diferencia reside más, a mí entender, en que el hombre, por generaciones, ha sido criado en la "cultura de los machos": cuánto más mujeres se tienen más macho se es. Algo así como la necesidad de ser infiel para comprobar su hombría ante todos y elevar su autoestima.
Son distintas las razones que llevan a cometer una infidelidad, existe mucha literatura sobre el tema. Se puede llegar a generalizar, pero lo importante es que cada persona infiel responde a su propia historia. Se piensa que la persona infiel es la única culpable. Sin embargo, hay que considerar que la infidelidad es el resultado de una crisis de pareja. Las abuelas dirían que se busca afuera lo que no se encuentra adentro. Tengamos en cuenta que, con esta afirmación, no sólo se referían a lo sexual sino también a lo intelectual y a lo emocional.
Otro ítem importante a desentrañar es saber a quien se está traicionando cuando se comete una infidelidad. Si la persona lo toma como un valor absoluto (lo que vale por sí mismo) o sea que transforma lo objetivo en subjetivo, al ser infiel, siente que se traiciona a sí misma. En caso de ser tomado como valor relativo, el compromiso de lealtad, es en primer lugar, hacia el otro.
Sería interesante tener la opinión de los lectores sobre este tema:
- ¿Qué piensan sobre la infidelidad?
- ¿Corresponde sólo a los hombres?
- ¿Se es infiel porque sí?
- ¿Es lo mismo una infidelidad durante el noviazgo que en el matrimonio?
- ¿Se perdona una infidelidad?
- El exigir fidelidad ¿encierra un sentido de posesión de la otra persona?
- ¿Es más tolerada en el hombre que en la mujer?
Los invito a la reflexión y juntos, hacer más claro el tema en cuestión.
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