El amor no es ciego

El amor no es ciego

Recientemente ha visto la luz el último libro de Alejandra Vallejo Nájera. Con el título "El Amor no es ciego", esta psicóloga de nombre afamado nos introduce en sus páginas, en un aprendizaje de técnicas de conquista y seducción para elegir pareja y acertar...

El libro lo divide en dos partes muy distintas: "ligar y enamorarse". Ligar no compromete ni erosiona el futuro del individuo. Enamorarse si lo hace. Ligar no deja de ser un juego atrevido y apasionante que se recuerda una vez que se ha conseguido el objetivo perseguido.

Ya ven..., a juzgar por los cientos de publicaciones que versan sobre temas relacionados con el ligar, enamorarse, la seducción, la conquista, el acercamiento...etc; todo esto nos puede llevar a pensar que ciertamente, el amor es una aventura apasionante que todo ser humano necesita para sobrevivir. Es muy probable que gran parte de nuestra vida esté llena de carencias afectivas, y que necesitemos de un antídoto para hacer nuestra existencia lo más agradable posible; y no cabe duda que el mejor es la compañía de otra persona.

En esto de la seducción y la conquista, hombres y mujeres emplean técnicas distintas: la mujer seduce con la mirada utilizando un sutil ritual de coqueteo. A ellos les gusta decir que somos las mujeres las que elegimos. Según esta psicóloga la mujer siembra el camino de pistas (aunque a algunos haya que ponérselas como a las palomas, a miguitas de pan...), para hacerles ver que su acercamiento tendrá éxito; aunque claro..., la mujer "manipula" dicha seducción para hacerles creer (pobres ellos...), que son ellos los conquistadores..., y cuando caen..., nos permitimos el darles largas.

La mujer seduce con el cuerpo, a pesar de que algunos biólogos hablen de la "Feniletinalina" (olor), como componente en la conquista, y en la capacidad olfativa que tienen los hombres para percibir según qué cosas...Pero que quieren que les diga..., el equipaje psicológico que cada uno tenga, será seguramente lo que nos lleve a elegir a una persona y no a otra. Quizá la pregunta sería: ¿por qué elegimos a una persona y no a otra...?.

En todo este manual se enumeran igualmente las cosas que en un primer encuentro detestan unos y otros (al que le dedicaremos en próximas semanas un artículo).

Igualmente, los ritmos del hombre y la mujer varían en la conquista. El del primero es más súbito, intuitivo. Cuando éste se acerca a una mujer, no le interesa tanto su capacidad intelectual (por lo menos al principio), como su físico. Para lo primero necesita más tiempo. La mujer por lo general observa otros valores, además del físico, por supuesto.

Alejandra Vallejo Nájera apunta, que la clave del éxito está en el justo equilibrio entre dar y recibir; a pesar de que una de las leyendas que circulan sobre el amor diga que "... en el amor hay que darlo todo sin esperar nada a cambio": Esto está claro que no funciona.

No me dirán que no es romántico ese amor compulso, súbito, repentino...; aunque claro, a veces el amante se despoja de su disfraz áureo que cegaba, y se le ve tal y como es, con todos sus defectos. Sería interesante conocer los defectos de uno y otro, y valorar si éstos pueden ser compartidos por ambos.

La clave de la ceguera del amor se centra según esta psicóloga en eso de :"...ya cambiará; en su casa no le entienden...". Nunca cambian.

De cualquier forma con todo este despliegue de técnicas para elegir pareja, viene a la mente aquello de "...nunca elige el amante sin haber sido éste elegido por su amado...".