NIÑAS Y ADOLESCENTES CON HISTORIA DE ABUSO SEXUAL INFANTIL
por Castañeda Chang, Ana María **, Castamán Diaz, Desirée *, Pimentel Ruiz, Roxana *Katholieke Universiteit LeuvenFaculty of Psychology and Educational SciencesCenter for research on psychotherapy and psychodynamic psychology
RESUMEN
Se realiza un estudio descriptivo en base a 30 casos de niñas-adolescentes con historia de abuso sexual, atendidas en el Servicio de Psicología-Ginecología del Instituto Especializado de Salud del Niño, en el periodo de Enero a Octubre del 2003. Se realiza un estudio en base a frecuencia y porcentaje. Encontramos que el 33.2% de las niñas que son llevadas por sus familiares en busca de ayuda psicológica cuentan con edades comprendidas entre los 3-8 años, el 46.2% son adolescentes tempranas es decir se encuentran entre los 10 y 13 años de edad, y el 19.9% son adolescentes medias de 14 a 17 años de edad.
El 53.7% tenía en su historia un suceso de abuso sexual cometido por una persona de sexo varón que pertenecía a su familia (tío, primo, hermano, abuelo, padre, padrastro) siendo los de mayor frecuencia en esta categoría los cometidos por el primo y el tío (16.7%). El 23.4% tiene en su historia personal un suceso de abuso sexual por parte de personas de sexo varón cercanas al entorno familiar es decir amigos o vecinos. Un 10% de niñas contaba en su historia un suceso de abuso sexual cometido por personas pertenecientes al entorno escolar, 6.7% (2 niñas) por parte de una persona de sexo masculino y un 3-3% (1 niña) por parte de una persona de sexo mujer (auxiliar de nido).
El nivel intelectual de la niña no es un factor a considerar como riesgo debido a que encontramos que en 90% las niñas-adolescentes tenían un nivel intelectual promedio o superior.
Se concluye que es necesario mejorar los programas de prevención haciendo más participes a los padres, en cuanto el cuidado del menor, independientemente de las campañas de autocuidado infantil
ABUSO SEXUAL INFANTIL
Galdós (1999) señala que es toda acción sexual que una persona adulta, hombre o mujer, impone, sea con engaños, chantajes o fuerza a un niño que no tiene la madurez para saber de lo que se trata, agrega que el abuso sexual incestuoso es cualquier interacción sexual entre un niño o niña y un adulto con el que se tiene una relación familiar”.
Guerrero (1998) afirma al respecto que se llama así a las conductas sexuales impuestas a los niños y niñas, por una persona adulta o mayor que busca sentir placer a costa de ellos/as.
Perrone y Nannini (1997) denominan al abuso sexual como una relación de “hechizo” la misma que incluye situaciones en las que un individuo ejerce una influencia exagerada y abusiva sobre otro, sin que éste sea conciente de ello.
CARACTERÍSTICAS
a. El abuso sexual siempre constituye una forma de violencia física o mental, por la cual el adulto se aprovecha tanto de la confianza del niño como de su superioridad, teniendo como consecuencia que el niño/a no comprenda la gravedad del hecho debido a su inmadurez psicosexual, por lo cual no está en disposición de dar consentimiento o negarse libremente.
b. El abuso sexual no se limita necesariamente a la relación entre hombre y niña, sino que puede extenderse hacia los niños, aunque el primero es el más frecuente.
c. En la mayor parte de los casos, el autor proviene del entorno social del menor y no es un extraño.
d. El abuso sexual generalmente no se produce de manera aislada sino que se prolonga durante años.
e. Los niños perciben de manera instintiva dónde empieza la explotación de su cuerpo.
f. El abuso sexual se produce cuando el adulto se sirve de su autoridad para aprovecharse de la relación de dependencia del niño.
FASES.
Según afirma Galdós (1999) es posible detectar 3 fases principales en el desarrollo del abuso sexual infantil, a saber:
a. Fase de Inicio o “enganche”: Cuando el abusador logra establecer con su víctima un nivel de acercamiento y se asegura que éste no contará a nadie el contacto establecido. En esta fase el niño, dependiendo de la edad que tenga, se encuentra confundido y por lo general no entiende lo que ocurre.
b. Fase de Continuidad: Una vez asegurado el silencio e la víctima, el abusador buscará sinnúmero de ocasiones para estar juntos, aumentando el abuso sexual, pudiendo llegar hasta la penetración. En esta fase dependiendo de la edad del niño es posible que trate de evitar la presencia del abusador, lo cual puede tomarse como un indicador del abuso.
c. Evidencia o Confirmación: Se produce de manera abrupta, y es cuando el abusador es sorprendido o porque la víctima cuenta lo que ha ocurrido. Es la fase de mayor tensión en la familia de la víctima, generalmente reaccionan de manera violenta contra el abusador, pero también es muy frecuente que interroguen de manera incisiva al niño/a, situación que lo/a confunde más acentuándose los sentimientos de culpa.
TIPOS
Es necesario señalar algunas submodalidades del abuso infantil con la finalidad de discriminarlas del abuso sexual en general. Según Saller (1987; cit. por Besten, 1997) es posible discriminar manifestaciones claras y equívocas:
· Relaciones sexuales genitales - orales (cunilinguismo, felación).
· Penetración en el ano del niño con el dedo(s), pene u objetos extraños.
· Penetración en la vagina de la niña con dedo(s), pene u objetos extraños.
Abusos considerados “de menor gravedad” por algunos adultos, pero que asimismo, constituyen una “utilización” del cuerpo infantil para satisfacción de los adultos:
· Tocamiento o manipulación de los genitales del niño.
· Obligar al niño a tocar los genitales del adulto o manipularlos, a menudo bajo la apariencia de “juego”.
· Masturbación en presencia del niño.
· Obligar al niño a masturbarse en presencia del adulto.
· Frotamiento del pene contra el cuerpo del niño.
· Mostrar ilustraciones pornográficas al niño.
· Hacer fotografías pornográficas o películas del/con el niño.
Por último, los siguientes comportamientos se consideran abusos sexuales incipientes:
· El adulto se muestra desnudo delante del niño.
· El adulto le muestra sus genitales al niño.
· El adulto quiere “dar el visto bueno” al cuerpo del niño.
· El adulto observa al niño al desvestirse, bañarse, lavarse, en el aseo; en algunos casos puede ofrecerle su ayuda para ello.
· El adulto besa al niño de forma muy íntima (“beso con lengua”).
INDICADORES
Es posible descubrir que un niño ha sido abusado sexualmente, en especial si es menor de 7 años, cuando su comportamiento no corresponde a su edad ni a las costumbres de la casa, sea porque muestran curiosidad en extremo o porque hacen preguntas o comentarios sobre sexo (no esperables a su edad).
· A nivel Físico: Embarazo, enfermedades de transmisión sexual, irritaciones o malestar en los genitales, aseo constante de los genitales o se niega a hacerlo; dolor al orinar, infecciones genitales frecuentes.
· A nivel Psicológico: Se detecta depresión, pérdida del apetito, disminución del rendimiento escolar, rabia u hostilidad o comportamiento sexual inadecuado a la edad.
· A nivel Comportamental: Puede huir de la casa, presentar conductas regresivas, es decir, comportarse en un nivel de desarrollo anterior al actual.
Cuando se trata de víctimas adolescentes es posible detectar:
· Miedo a estar sola.
· Incapacidad de sostener la mirada.
· Frecuentes peleas y disgustos con miembros de la familia.
· Problemas de memoria.
· Cambios frecuentes y drásticos de humor.
· Preocupación por temas sexuales o actividades sexuales.
· Gestos e intentos de suicidio.
· Desconfianza.
· Abuso de alcohol o drogas
TIPO DE ESTUDIO
El presente es un tipo de estudio descriptivo, en base a 30 NIÑAS Y ADOLESCENTES con historia de Abuso sexual que buscaron ayuda durante los meses de Enero a Octubre del 2003 en el Consultorio de Psicología Ginecológica del Instituto Especializado de Salud del Niño.
RESULTADOS
Encontramos que el 33.2% de las niñas que son llevadas por sus familiares en busca de ayuda psicológica cuentan con edades comprendidas entre los 3-8 años, el 46.2% son adolescentes tempranas es decir se encuentran entre los 10 y 13 años de edad, y el 19.9% son adolescentes medias de 14 a 17 años de edad.
Es decir el rango de edad que se encuentra con mayor frecuencia es el de 10 a 13 años, sin embargo nos llama la atención la frecuencia de niñas entre 3 y 8 años que sufren abuso sexual, lo que nos indica que el riesgo de sufrir abuso sexual no es prerrogativa de una edad, presentándose de forma alarmante en todas las edades. Si bien es menor entre las adolescentes de 14 y 17 años, no significa que suceda menos, pudiéndose atenuar la pedida de ayuda por vergüenza o por una mayor capacidad de defensa por parte de las adolescentes.
CUADRO Nº 1 - EDAD DE LA NIÑA-ADOLESCENTE CON HISTORIA DE ABUSO SEXUAL
EDAD
Frecuencia
Porcentaje
17
2
6.7
16
1
3.3
15
1
3.3
14
2
6.7
13
4
13.3
12
3
10.0
11
5
16.7
10
2
6.7
8
1
3.3
7
1
3.3
6
1
3.3
4
6
20.0
3
1
3.3
Total
30
100.0
En cuanto a la relación con el abusador encontramos que el 53.7% tenía en su historia un suceso de abuso sexual cometido por una persona de sexo varón que pertenecía a su familia (tío, primo, hermano, abuelo, padre, padrastro) siendo los de mayor frecuencia en esta categoría los cometidos por el primo y el tío (16.7%) , es decir personas cercanas al entorno que tienen entrada fácil al sistema familiar y que por el grado de cercanía no harían pensar en una posible situación de abuso.
El 23.4% tiene en su historia personal un suceso de abuso sexual por parte de personas de sexo varón cercanas al entorno familiar pero que no son familia es decir son amigos o vecinos y que gozan de la posibilidad de entrar al sistema sin levantar sospecha.
Un 10% de niñas contaba en su historia un suceso de abuso sexual cometido por personas pertenecientes al entorno escolar, 6.7% (2 niñas) por parte de una persona de sexo masculino y un 3-3% (1 niña) por parte de una persona de sexo mujer (auxiliar de nido). La literatura reporta casos de abuso sexual en niños por parte de personas de sexo mujer, sin embargo es el primer caso que observamos en donde tanto quien sufre de abuso como quien lo ejecuta es del mismo sexo (mujer)
Sólo un 6.6% (2 niñas o adolescentes) contaban en su historia un suceso de abuso sexual por parte de una persona de sexo varón
Esto nos habla de que el abuso sexual se realiza en mayor porcentaje por personas dentro del sistema familiar o que tienen un nivel de cercanía, por lo que no se sospecha de ellos ni de la probabilidad de que realicen un acto de abuso.
CUADRO Nº 2 - RELACION CON LA PERSONA QUE REALIZA EL ABUSO SEXUAL
RELACION CON EL ABUSADOR
Frecuencia
Porcentaje
vendedor
1
3.3
vecino
5
16.7
tío abuelo
1
3.3
Tío
5
16.7
Primo
5
16.7
Patrón
1
3.3
Padre
2
6.7
padrastro
1
3.3
hermano
2
6.7
extraño
1
3.3
director del colegio
2
6.7
auxiliar de nido
1
3.3
Amigo
2
6.7
abuelo
1
3.3
Total
30
100.0
Viendo la edad de la persona que comete el abuso sexual encontramos que el rango de edad es variable encontrándose las edades límite en 12 años (6.7% 2 niñas) y 60 años (10% 3 niñas).
Cuando revisamos la frecuencia encontramos que el índice mayor se encuentra entre los 24 y 28 años (23.3%) seguido de los 17 a 20 años con un 20%, dando paso por igual con un 13.3% los rangos comprendidos entre los 12 –15 y 30-35 años.
La única persona de sexo femenino contaba con 28 años de edad. En solo dos ocasiones las niñas-adolescentes , ni las madres pudieron determinar la edad del abusador.
Hemos querido presentar la relación completa de edades, con la finalidad de visualizar de forma más adecuada el rango de edad tan variable de las personas que cometen el abuso sexual.
CUADRO Nº 3 - EDAD DE LA PERSONA QUE REALIZA EL ABUSO SEXUAL
EDAD DEL ABUSADOR
Frecuencia
Porcentaje
60
3
10.0
51
1
3.3
50
2
6.7
45
1
3.3
36
1
3.3
35
2
6.7
30
1
3.3
28
1
3.3
25
2
6.7
24
4
13.3
20
1
3.3
18
3
10.0
17
2
6.7
15
1
3.3
13
1
3.3
12
2
6.7
Total
28
93.3
Perdidos
2
6.7
Total
30
100.0
En cuanto al Tipo de Abuso Sexual encontramos que el 43.3% (13 niñas-adolescentes) contaban con una historia de abuso sexual caracterizada por contactos digitales, mientras que un 36.7% (11 niñas- adolescentes) el abuso era del tipo penetración genital.
Luego se encontraban los contactos genitales con un 16.7% y la penetración digital 3.3% (1 caso cometido por una persona de sexo mujer)
En los casos de las niñas-adolescentes que cuentan con historia de abuso sexual por contacto digital, la forma como se abrió el secreto fue por presencia de secreciones vaginales que hicieron que las madres acudieran a la consulta ginecológica.
Siguiendo en este mismo análisis podríamos tratar de buscar una explicación en términos de que el abuso sexual en donde el contacto digital predomina, es un abuso que se hace a lo largo del tiempo, en donde se va midiendo por parte del abusador, la cercanía o lejanía de las personas que se encuentran cerca del espacio físico en donde se comete el abuso.
CUADRO Nº 4 - TIPO DE ABUSO SEXUAL REALIZADO
TIPO DE ABUSO
Frecuencia
Porcentaje
Penetración genital
11
36.7
Penetración digital
1
3.3
Contacto genital
5
16.7
Contacto digital
13
43.3
Total
30
100.0
Cuando examinamos el lugar donde se cometió el abuso encontramos que en el 70% de las historias de las niñas-adolescentes el abuso sexual se realizaba en una casa sea la suya (56.7% 17 niñas-adolescentes), la casa de un familiar, de un vecino, o del patrón.
El 16.7% mencionaba que habia sucedido en la calle y el 10% en el colegio (1 niña reportó que era en el nido, por una persona de sexo mujer)
El abuso sexual se cometía en espacios donde la niña-adolescente quedaba por breves momentos con el abusador. Lo cual contrasta con la literatura, en términos de que el abuso sexual infantil sucede en espacios ajenos a la niña-adolescente. En estas historias los abuso sexuales, sucedieron en espacios y con personas que tenían afinidad al sistema, y que tenían cercanía afectiva y/o amical con el niño.
CUADRO Nº 5 - LUGAR DONDE SE REALIZO EL ABUSO SEXUAL
LUGAR DONDE SE COMETIO EL ABUSO
Frecuencia
Porcentaje
Nido
1
3.3
Kiosko
1
3.3
Colegio
2
6.7
Casa del tío abuelo
1
3.3
Casa del patrón
1
3.3
Casa de vecino
2
6.7
Casa
17
56.7
Calle
5
16.7
Total
30
100.0
Por otra parte cuando estudiamos el tipo de Familia encontramos que en el 63.3% de las veces las niñas-adolescentes provenían de familias de tipo nuclear, solo una familia era de tipo reconstituida. Situación que contrasta con la literatura en donde se nos menciona que los casos de abuso sexual provienen de familias aglutinadas, polinucleares.
Lo que nos estaría hablando de que no es la constitución familiar una característica propia de los casos de abuso sexual infantil femenino.
CUADRO Nº 6 - TIPO DE FAMILIA
TIPO DE FAMILIA
Frecuencia
Porcentaje
Reconstituida
1
3.3
Polinuclear materna
2
6.7
Nuclear
19
63.3
Monoparental
1
3.3
Monoparental materna
5
16.7
No se consignó
2
6.7
Total
30
100.0
Si hablamos del nivel intelectual de la niña-adolescente con historia de abuso sexual encontramos que el 76.7% tenían en su historia personal un nivel intelectual Promedio lo cual sumado a las niñas-adolescente cuyo nivel intelectual era superior al promedio hacen un 90% (27 niñas-adolescentes), lo cual nos lleva a decir que no es el nivel intelectual el que pone en riesgo a las niñas-adolescentes de sufrir abuso sexual.
CUADRO Nº 7 - NIVEL INTELECTUAL DE LA NIÑA-ADOLESCENTE CON HISTORIA DE ABUSO SEXUAL
NIVEL INTELECTUAL DE LA NIÑA-ADOLESCENTE
Frecuencia
Porcentaje
Superior al promedio
4
13.3
Retraso mental
1
3.3
Promedio
23
76.7
Inferior al promedio
2
6.7
Total
30
100.0
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
El abuso sexual como habíamos mencionado es un problema multicausal y cuyos efectos aun no son evaluables ni medibles
En las historias estudiadas, hemos observado que el abuso a la niña-adolescente es llevado a cabo generalmente por personas cercanas al sistema familiar, lo cual nos habla de que la cercanía y la confianza es la que pone en riesgo a la menor. Generalmente se piensa que para que el abuso sexual ocurra, la menor tiene ciertas características, algunas de ellas hacen referencia al estado intelectual como una forma explicativa del abuso sexual. En el estudio realizado encontramos, que en su mayoría las niñas-adolescentes tenían un Nivel Intelectual Promedio, lo cual nos estaría diciendo más bien que es otra característica la que domina, y que estaría dada por el estado de secreto por una parte o el temor y la vergüenza por otra.
Lo anteriormente expuesto nos esta diciendo que la fase de enganche no es necesaria, puesto que la confianza ya esta dada por la familia siendo muchas veces esta la que ajena a lo que pasa cuando se encuentran a solas con el abusador sucede, envían a la niña-adolescente a que se quede con ellos cuando se encuentran ocupados.
Cuando hablamos de este punto es necesario considerar que entre el tiempo en que sucede el abuso sexual y el tiempo en que se abre (a menos que el tipo de abuso implique una atención médica de urgencia) se ha producido con las niñas-adolescentes un trabajo a nivel afectivo por parte del abusador, que ha minado la posibilidad de hablar ante las personas cuidadoras. El chantaje, el sembrar temor, el jugar con la seguridad de la menor, hace que esta no hable.
Hemos escuchado historias, que nos hablan de que las personas que abusan utilizan en nuestro medio no el común de los chantajes que tienen que ver con perdida de credibilidad o muerte, sino que utilizan chantajes emocionales en la línea de generar culpa frente a la situación económica que está atravesando la familia. Es decir, depositan en las niñas-adolescentes la responsabilidad de la mala situación por la que pueden estar atravesando. El factor dinero es una característica que hemos encontrado frecuentemente, lo cual contrastado con la teoría, podríamos decir, que es una característica de nuestro medio.
Este cambio en el chantaje, de lo emocional (te van a dejar de querer) a lo monetario (les va a faltar la plata), nos estaría hablando, no solo de un cambio a nivel de elementos manipulatorios, sino también cambios sociales, que están haciendo más visible situaciones de tensión económica que no sólo desencadenan situaciones de desajuste social sino también familiar-relacional, es decir el mensaje que se está vislumbrando estaría en la línea de yo te quiero y por eso no les falta nada.
Lo cual nos lleva a determinar, que existe un déficit en la comunicación familiar, a nivel de asegurar los afectos y mantener las emociones aún a pesar de las dificultades económicas. Cierto es que el problema económico causa problemas a nivel relacional familiar, pero es justamente este problema del que se valen para manejar el afecto de las menores y no revelar el secreto del abuso sexual.
Es llamativo que el abuso sexual solo sea contemplado como un acto cometido solo por personas de sexo varón, aún hacia su propio sexo. Sabíamos de la existencia de abuso sexual por parte de personas de sexo mujer a niños varones (especialmente empleadas domésticas) pero en el presente estudio es la primera vez que nos encontramos una historia de abuso sexual de persona de sexo mujer hacia una niña.
Tendríamos entonces que decir, que el abuso sexual, si bien es más visible cuando se realiza por personas de sexo varón, no significa que no exista el abuso sexual por personas de sexo mujer, significa solo que no se ha estudiado o no se ha preguntado.
Las características del abuso sexual, la forma de presentación y en donde suceden nos pueden dar ideas claras de por donde actuar, siendo necesario tener en consideración que el abuso sucede en todos los niveles, en la mayor parte de las veces en la casa, y en la mayor parte de las veces por personas cercanas al entorno del niño y también al entorno familiar.
La edad de la persona que comete el abuso sexual es variable pudiendo ser un adolescente de 12 años o un tío abuelo de 60, un hermano de 13 o un tío de 45, un director de escuela de 50 o una auxiliar de nido de 28. Puede ser un hombre o puede ser una mujer.
La mayor parte de las veces puede ser un hombre joven, pero también puede ser un hombre considerado anciano, o también una mujer que la cuida.
Quien sufre el abuso sexual puede ser una adolescente de 17 años o una niña de 2 años, una escolar de 4 años que va al nido o una adolescente de 13 que recibe la citación en la dirección del colegio.
El abuso puede cometerse en la casa cuando la niña de 4 años juega con su tío de 18 y este se echa encima de ella o en la casa del vecino de 60 años que le ofrece plata a una adolescente de 13 años para que se deje tocar.
Pueden estar en el primer piso de la casa los tíos, primos, padres de una adolescente de 13 años, mientras que su tío abuelo de 60 años, le toca los genitales mientras que ella ve la televisión en el segundo piso.
Puede ser de larga data como un año mientras visita a los tíos o de corta data, cuando es llevada al kiosko donde se venden dulces.
Las características de presentación son muchas, el porque sigue sucediendo una pregunta que no tiene respuesta, talvez no estamos tomando en consideración lo que mencionábamos, cualquiera, cualquier niña, cualquier adolescente puede ser víctima de abuso sexual. Cualquiera, Cualquier persona puede realizarlo. En casa, en la calle, en cualquier lugar se puede hacer.
El cuidado no solo es del niño o de la niña y de su cuerpo, el cuidado es de todos.
No es pensar inadecuadamente, es solamente estar alerta y pensar que si puede pasarnos.
BIBLIOGRAFIA
1. AGÜERO DE VILLANUEVA; ORTIZ REYNA, L;.- "Nuevas perspectivas sobre la violencia conyugal, estrategias de intervención".- Congreso Internacional de Psicología Clínica: Psicología, psicopatología y psicoterapia en el desarrollo humano.- Facultad de Psicología, Universidad de Lima.- 1997.
2. BESTEN, B.- "Abusos sexuales en niños".- Editorial Herder.- Barcelona - España.- 1997.
3. BRACAMONTE BARDALES, P.- "Maltrato infantil y fuga del hogar".- Congreso Internacional de Psicología Clínica: Psicología, psicopatología y psicoterapia en el desarrollo humano.- Facultad de Psicología, Universidad de Lima.- 1997.
4. CAMPOJÓ BENITES, E.- "El menor como objeto del maltrato".- Revista psicológica de actualización profesional Paradigmas.- Año 1, vol. 1, Nº 1 y 2. Lima - 2000, pág. 181-184.
5. CAROZZO CAMPOS, J.- "Violencia y conciliación en la ayuda familiar y escolar". Editorial Laymar. Lima - Perú. 2001.
6. CAROZZO CAMPOS, J.- "La Violencia Psicológica".- Revista Peruana de Psicología.- Año 4, vol. 4 Nº 7,8 . Lima, 2000.
7. CASTAÑEDA CHANG, A.- "Maltrato infantil: Experiencia de trabajo en el módulo de atención al maltrato infantil en salud (MAMIS) del Instituto de Salud del Niño (ISN)".- Congreso Internacional de Psicología Clínica: Psicología, psicopatología y psicoterapia en el desarrollo humano.- Facultad de Psicología, Universidad de Lima.- 1997.
8. CASTAÑEDA, F.- "La Violencia y el abuso sexual en menores".- Editorial Solidaridad y Desarrollo.- Lima - Perú.- 1997.
9. CHONG NELLY.- "Nuevas perspectivas sobre la violencia conyugal: Estrategias de intervención".- Congreso Internacional de Psicología Clínica: Psicología, psicopatología y psicoterapia en el desarrollo humano.- Facultad de Psicología, Universidad de Lima.- 1997.
10. GONZÁLEZ, J.; CEPEDA, J; FONSECA, L.; BURGOS, N; PINTO, I. y SÁNCHEZ, L.- "Estudio descriptivo de la sexualidad de 30 mujeres farmacodependientes de Barranquilla", En: Archivos Hispanoamericanos de Sexología.- Año 3, vol. 1. Colombia, 1997, pág. 79-91.
11. GUERRERO, L.- "Previniendo el abuso sexual".- Editorial Manuela Ramos.- Lima - Perú. 1998.
12. GUESMES ANA, LOLI SILVIA.- "Violencia Familiar, enfoque desde la salud pública: Módulo de capacitación".- Organización Panamericana de la Salud.- Lima, 1999.
13. LARRAIN H. SOLEDAD.- "Violencia Familiar : La necesidad de buscar respuestas integrales".- XXIV Congreso Interamericano de Psicología. Julio, 1993.
14. MARQUEZ UGARTE, A.- "Atención del maltrato desde las DEMUNAS".- Congreso Internacional de Psicología Clínica: Psicología, psicopatología y psicoterapia en el desarrollo humano.- Facultad de Psicología, Universidad de Lima.- 1997.
15. MESIA GUEVARA J.- "Prevención del maltrato infantil a nivel comunitario y escolar".- Congreso Internacional de Psicología Clínica: Psicología, psicopatología y psicoterapia en el desarrollo humano.- Facultad de Psicología, Universidad de Lima.- 1997.
16. NEWELL, P.- "Niños y violencia".- Editorial Arti Grafiche Ticci. Siena - Italia. 1999.
17. OCHOA MUSITO, G.- "Maltrato Infantil".- Ministerio de Asuntos Sociales.- Madrid - España. 1993.
18. ONOSTRE, R.- "Maltrato del niño y del adolescente".- Guía médica para detección, atención y seguimiento. Editorial Artes Gráficas Latinas.- La Paz - Bolivia. 1999.
19. PERRONE, R. Y NANNINI, M.- "Violencia y abusos sexuales en la familia".- Editorial Paidos. - Buenos Aires - Argentina.
20. VALENZUELA, J., HERNANDEZ-GUZMÁN, L. Y SÁNCHEZ-SOSA, J.- "Quejas psicosomáticas y comportamiento sexual en función de abuso sexual sufrido en la niñez". En: Archivos Hispanoamericanos de Sexología, Año 1, vol.2, 1995. pág.201-224.
DATOS DE LAS AUTORAS:
** Ana María Castañeda Chang. Dra. en Psicología Clínica. Psicóloga asistente del Instituto Especializado de Salud del niño. Mail: amcch68@yahoo.com
* Desirée Castamán Diaz. Interna de Psicología de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón.
* Roxana Pimentel Ruiz. Interna de Psicología de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón
Ana María Castañeda ChangDoctora en PsicologíaPsicóloga de la U. Femenina del Sagrado Corazon. Lima-Perúanamaria.castaneda@gmail
Que estas buscando?
viernes, 20 de abril de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario