Las mujeres se accidentan menos

Las empresas aseguradoras de automóviles (representadas por Unespa -Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras-) han recopilado todos los partes de accidentes leves y graves acumulados en 2002 y han realizado un estudio para conocer las frecuencias en que se producen accidentes y los costes derivados de un siniestro. Para ello se ha utilizado una muestra de 11.823.935 turismos, 379.845 motocicletas y 938.922 ciclomotores (el 58,1% del parque total de vehículos en España).

Diez años de experiencia
Según el estudio, las conductoras jóvenes, ya sean de turismos, motos o ciclomotores, tienen menos accidentes de tráfico, tanto graves (con daños corporales) como leves (sólo con daños materiales), que los conductores, sobre todo en los primeros años de experiencia al volante. Las cifras revelan que para ser buen conductor es muy importante llegar a los diez años de experiencia, aunque en el caso de accidentes graves, las mujeres llegan a considerarse buenas conductoras dos años antes que los hombres.

En general la mujer es mejor conductora que el hombre hasta los 35 años, a partir de esta edad dejan de apreciarse diferencias en el perfil siniestral por sexos. En el caso de accidentes leves la madurez como conductor se alcanza antes que en los graves. Como media se puede decir que los hombres alcanzan su edad madura como conductor a los 33 años mientras que la mujer lo consigue a los 27 años. En este tipo de accidente la inexperiencia al volante es menos dramática que en los accidentes corporales.

¿Por qué las mujeres son mejores conductoras? Entre otros factores, porque tienen una mayor percepción del riesgo y por tanto son más prudentes, evitan comportamientos agresivos y porque se muestran más preocupadas por la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico.

Como hecho destacado, las estadísticas muestran que las mujeres con edades entre 41 y 55 años empeoran su comportamiento como conductoras. Parece que la explicación está en que son sus hijos los que tienen los accidentes pero que estadísticamente se imputan a sus madres.

¿Dónde se producen más accidentes?
Los datos revelan que en las zonas costeras se producen generalmente más accidentes graves, aunque no hay un perfil establecido. Según los datos de Unespa, Pontevedra, Melilla, Las Palmas y Vizcaya son las provincias españolas en las que se registra una mayor frecuencia de accidentes graves de tráfico, mientras que Teruel, Soria, Cuenca y Segovia en las que menos.

Galicia se lleva el peor resultado en cuanto al coste que le supone los accidentes que se producen en la zona (roza el 0,9% del PIB). En el lado opuesto se encuentra la Comunidad Foral de Navarra, que es la que menos paga por los accidentes graves en relación con el tamaño de su economía (el 0,3% del PIB). En relación a los accidentes leves, Melilla, Ceuta, Madrid y Vizcaya dominan la lista, mientras que Teruel, Lugo, Cuenca y Huesca son las ciudades con la menor frecuencia de siniestros.

¿Influye la antigüedad del vehículo?
El estudio concluye que un vehículo antiguo, por su menor capacidad de respuesta, puede influir en la siniestralidad. Sin embargo, las cifras muestran menores frecuencias de siniestros graves en los vehículos de más edad.

Si hablamos de accidentes leves las cifras muestran que los vehículos nuevos tienen un 16% más frecuencia de siniestros que la media. Este porcentaje desciende con cierta rapidez en los cinco primeros años de la vida del vehículo.