Amaxofobia

La conducción bajo factores climatológicos adversos, condiciones de tráfico denso, circulación nocturna, la responsabilidad de llevar ocupantes en el coche (especialmente niños), desplazarse en un vehículo de poca potencia y conducir un vehículo prestado. Son las principales causas de tensión y ansiedad en conductores amaxofóbicos.

Y ¿qué es la amaxofobia?
Es el miedo a conducir y el Instituto Mapfre acaba de publicar el primer estudio sobre este tema realizado en España, desde una óptica científica.

Más mujeres que hombres
La conclusión más importante es que un 33% de la población sufre sensaciones de ansiedad y angustia antes y durante la acción de conducir. Las mujeres, en un 64%, casi duplican a los hombres (36%). Las mujeres muestran miedo en determinadas circunstancias y miedo incapacitante, el que les impide conducir a pesar de tener el carné. En ambas circunstancias la media de edad de las mujeres es inferior a la de los hombres lo que indica que las mujeres son conscientes de situaciones en las que tienen miedo a conducir antes que los hombres.

¿Cómo soluciono el miedo a conducir?
Para las mujeres la manera de conducir de los demás es lo que más les estresa. Esta causa también se da en los hombres a lo que se añade la disminución de las capacidades y/o habilidades físicas, situación muy relacionada con el consumo de alcohol.

Como medidas adoptadas ante esta amaxofobia, las mujeres generalmente optan por no conducir y se limitan a ir de acompañantes y renuncian a conducir de noche. Los hombres eligen como primera medida no conducir de noche.

¿Miedo ante un accidente de tráfico?
En los hombres, el haber sufrido o presenciado un accidente de tráfico representa el 40% de las causas del miedo, mientras que en las mujeres el porcentaje baja al 25%. Este dato se relaciona con todos los estudios realizados sobre el índice de accidentabilidad, muy superior en hombres que en mujeres.

Falta de autoestima
Las mujeres indican como causa del miedo a conducir al hecho de que un alto porcentaje de familiares les debilitaron la autoestima, padres o maridos muy dominantes y que en sus primeras experiencias como conductoras sufrieron un alto grado de estrés y ansiedad que les provocó no volver a conducir.