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martes, 8 de mayo de 2007

Tratamiento de la lateralidad

Es importante que los padres y los educadores mantengan una comunicación suficiente para que haya concordancia en el diagnóstico y en el programa de desarrollo posterior, especialmente cuando la decisión es cambiar la utilización de la mano para la escritura.

Si el alumno realiza actividades deportivas con sus padres debe hacerlas preferentemente con el lado dominante del cuerpo. Pueden ser acciones como jugar al frontón, al tenis, billar infantil, baloncesto, bolos, etc.

En algunos casos de lateralidad contrariada (zurdos que escriben con la derecha o viceversa), algunos profesores o padres se muestran reticentes al cambio de mano en la escritura diciendo que el niño lleva mucho tiempo escribiendo con la misma mano. El papel de los profesionales de la educación es ayudar a los padres a tomar decisiones para resolver cuanto antes el problema de la lateralidad contrariada.

El cambio de dominancia debe seguir un orden y realizar actividades que potencien la mano dominante, tanto en los movimientos cotidianos domésticos y deportivos, como en el ejercicio de funciones sensoriales tales como palpar, sujetar, lanzar con precisión o con fuerza.

En la enseñanza primaria, los síntomas de un niño con lateralidad contrariada suelen ser:

- Alteraciones gráficas y dificultades ara organizarse en un especio y tiempo. La expresión más frecuente son las inversiones gráficas y/o de letras.

- Aparecen actitudes de inseguridad, inestabilidad y falta de decisión.

- Problemas psicomotrices.

- Problemas de aprendizaje. Muchos signos de 'dislexia' son fruto de una alteración de la lateralidad.

Si se decide cambiar la mano que utiliza con preferencia para la escritura habrá que seguir este proceso:

a) Defender la idea ante el niño y los padres que es posible y aconsejable trasladar la escritura a la otra mano.

b) Crear un ambiente positivo al cambio de mano, transmitiendo al niño la sensación de que nos encanta que sea zurdo (o diestro en su caso).

c) Desarrollar su lateralidad más definida y enseñarle a utilizar su mano dominante en las acciones cotidianas como enjabonarse, secarse, saludar o sonarse.

d) Activar el brazo y la mano dominante como motriz en la utilización de la plastilina, alambre blando y en todas las actividades deportivas.

e) Una vez superadas las fases anteriores es fácil proceder al cambio progresivo de dominancia manual para escribir. Estimularemos el dibujo, la grafía y la letra, empezando por las superficies amplias como la pizarra y pasar después al papel.

Puede haber casos de lateralidad contrariada que sean más complicados y que precisen un tratamiento de fases prelaterales o de causas biológicas y psicológicas que han inducido a ese cruce lateral. En estos casos habría que acudir a otros especialistas.

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