| "Caperucita roja", "Rapunzel" y "Blanca nieves" son tres cuentos infantiles de los más difundidos y conocidos en esta parte del mundo y vienen, además de sus coloridas ilustraciones, con toda su carga ideológica de carácter moralista desenmascarada ya por la sociología y la psicología.
Sin embargo, en ese afán de develar lo que se oculta detrás de lo aparente, Alejandra Alarcón va mucho allá y utiliza el arte (desde diversas disciplinas como la pintura, la fotografía, el vídeo y la instalación) para mostrar ese lado perverso de los personajes de los cuentos citados.
"Trato de llegar a cosas más universales para tratar de destruir estos mitos, desenmarañarlos y sacar todo lo que hay dentro. Es como darles la vuelta, reconstruirlos para buscar la verdad en estos cuentos moralistas", según Alarcón.
Todo este plan de reconstrucción está plasmado en la exposición que hoy se inaugura en el Centro Simón I. Patiño a las 19:30 y se titula "Caperucita, las más roja." y estará abierta al público hasta el 17 de julio.
A la pintora, graduada también de sociología, le interesaba el tema de la feminidad pero no vista desde ese feminismo que ve a la mujer como víctima.
"Quiero mostrar el otro lado, que la mujer también es nefasta, devoradora y asfixiante", aseguró Alarcón.
Para la artista, el acto de "darles la vuelta" a estos cuentos es una forma de decir sacar afuera la verdadera naturaleza humana, admitiendo que tiene también mucho de animal, "somos instintivos y voraces, y hablo de los hombre y mujeres y de reconocer ese lado que la razón quiere aplacar".
Una de sus fuentes teóricas que respaldan el tratamiento pictórico que hace Alarcón con los cuentos infantiles es "Psicoanálisis de los cuentos de hadas", en él se demuestra cómo cada relato representa un drama existencial para cada niño.
"Uno busca su cuento preferido en la medida que solucione sus problemas, eso por el lado de psicología. En tanto, por el lado de sociología, encontré otros libros que explicaban cómo los cuentos habían sido moralizantes y trataban de aplacar esta cosa natural", explicó.
Alarcón confesó que mientras más leía, más ganas le daba se continuar con la serie de "Caperucita, las más roja."
Desde el arte y la sociología
Gran parte de la multifacética exposición de Alejandra Alarcón está elaborada en acuarelas de formato mediano y pequeño. Según confesión propia, esa técnica pictórica la aprendió de clases impartidas por los maestros José Rodríguez y Gerardo Zurita y los cursos en la Escuela de Arte "Raúl G. Prada", mientras paralelamente estudiaba sociología.
Completó sus estudios de Arte en México, "sin embargo a mis cursos de acuarela no hubo nada que agregarle allí, pues mis maestros mexicanos no la conocían", explicó.
Se suman a las 70 acuarelas, una decena de fotografías en formato grande que aluden también al tema de cientos de hadas. Y se complementa la muestra con instalaciones en base a maniquíes y una cinta de vídeo arte que proyectará permanentemente para el público.
Alarcón finaliza aclarando que en parte de su serie es caperucita a quien devora, en realidad ella es el lobo. "En el fondo trato de explicar que las mujeres, que aparentemente parecen víctimas en realidad están ejerciendo su poder. El momento en que son víctimas tienen al hombre a sus pies"
La muestra de Alarcón, luego de Cochabamba, visitará galerías de Santa Cruz y La Paz.
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