Oviedo, J. N.
Serafín Lemos es catedrático de Psicopatología de la Universidad de Oviedo.
-¿Quién habla más: los hombres o las mujeres? Según un reciente estudio, empatan.
-El sentido del estudio es desmentir o desbaratar esa idea según la cual las mujeres hablan mucho más que los hombres. Es cierto que existen diferencias a la hora de considerar las habilidades verbales. Las mujeres tienen más facilidad, hablan antes y demuestran una mayor capacidad. Por el contrario, los varones demuestran más capacidad para la visión espacial, sobre todo en grandes espacios. En todo esto influye la estructura cerebral. Las mujeres tienen más desarrollado el hemisferio izquierdo, donde está lo relacionado con el habla, y los hombres, el derecho, propio de otras facultades. Es algo empírico.
-¿Dónde están las diferencias si las hay?
-Depende de todos modos del grupo. Hablar más o menos no está tanto en función del sexo cuanto de la sociabilidad de cada cual. Los introvertidos hablan menos y los extrovertidos, más.
-Los contenidos varían.
-En cuanto al contenido, hay diferencias entre los sexos. Es cierto que los varones hablan más de cosas concretas y menos de los sentimientos. Las mujeres, al contrario. Por eso tienen más tendencia a problemas emocionales como la ansiedad o la depresión. Ocurre en todas las culturas y en todas las edades. No es algo cultural, sino biológico. Los varones son más impulsivos y sus problemas característicos están relacionados con el control de las conductas, no de las emociones. Con problemas, por ejemplo, de agresividad. Los contenidos de las conversaciones de unos y otros tienen que ver, obviamente, con todo eso.
-¿Qué problemas diferenciales se dan?
-Un problema es la alexitimia, término griego que reúne las ideas negación, lectura y ánimo. Se trata de personas que tienen dificultad a la hora de identificar cómo están, cuáles son sus sentimientos. Parece llamativo, pero es así. También les sucede eso mismo en referencia a los sentimientos de los demás. Tienen problemas para rememorar las emociones, adolecen de poca fantasía y les cuesta enlazar con su propio mundo interior. Están volcados al exterior. Pues bien, el 8 por ciento de los varones tiene ese problema de alexitimia, frente al 1,5 por ciento de las mujeres. Es un caso extremo que sirve, de todos modos, para entender que los varones en general hablan menos de sus emociones que las mujeres. Quizá no sea casualidad que en esos programas de televisión que hablan sin parar discutiendo el peso lo suelen llevar mujeres.
Serafín Lemos es catedrático de Psicopatología de la Universidad de Oviedo.
-¿Quién habla más: los hombres o las mujeres? Según un reciente estudio, empatan.
-El sentido del estudio es desmentir o desbaratar esa idea según la cual las mujeres hablan mucho más que los hombres. Es cierto que existen diferencias a la hora de considerar las habilidades verbales. Las mujeres tienen más facilidad, hablan antes y demuestran una mayor capacidad. Por el contrario, los varones demuestran más capacidad para la visión espacial, sobre todo en grandes espacios. En todo esto influye la estructura cerebral. Las mujeres tienen más desarrollado el hemisferio izquierdo, donde está lo relacionado con el habla, y los hombres, el derecho, propio de otras facultades. Es algo empírico.
-¿Dónde están las diferencias si las hay?
-Depende de todos modos del grupo. Hablar más o menos no está tanto en función del sexo cuanto de la sociabilidad de cada cual. Los introvertidos hablan menos y los extrovertidos, más.
-Los contenidos varían.
-En cuanto al contenido, hay diferencias entre los sexos. Es cierto que los varones hablan más de cosas concretas y menos de los sentimientos. Las mujeres, al contrario. Por eso tienen más tendencia a problemas emocionales como la ansiedad o la depresión. Ocurre en todas las culturas y en todas las edades. No es algo cultural, sino biológico. Los varones son más impulsivos y sus problemas característicos están relacionados con el control de las conductas, no de las emociones. Con problemas, por ejemplo, de agresividad. Los contenidos de las conversaciones de unos y otros tienen que ver, obviamente, con todo eso.
-¿Qué problemas diferenciales se dan?
-Un problema es la alexitimia, término griego que reúne las ideas negación, lectura y ánimo. Se trata de personas que tienen dificultad a la hora de identificar cómo están, cuáles son sus sentimientos. Parece llamativo, pero es así. También les sucede eso mismo en referencia a los sentimientos de los demás. Tienen problemas para rememorar las emociones, adolecen de poca fantasía y les cuesta enlazar con su propio mundo interior. Están volcados al exterior. Pues bien, el 8 por ciento de los varones tiene ese problema de alexitimia, frente al 1,5 por ciento de las mujeres. Es un caso extremo que sirve, de todos modos, para entender que los varones en general hablan menos de sus emociones que las mujeres. Quizá no sea casualidad que en esos programas de televisión que hablan sin parar discutiendo el peso lo suelen llevar mujeres.
Tomado de www.lne.es
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