Ana
San Juan
- R: Bueno, Ana, tu padecimiento gástrico es muy incómodo, pues te limita a estar en tu casa por miedo a tener algún accidente cuando sales a comer fuera de tu hogar. Lo importante en tu caso es lograr llegar al diagnóstico correcto e integrar varias disciplinas de la salud, para ayudarte a tener más control y mejorar tu calidad de vida.
Cuando mencionas dolor abdominal, se abre una gama muy amplia de posibles diagnósticos. El dolor abdominal puede ser un síntoma de muchas condiciones gástricas. Sin embargo, el colon irritable puede presentarse con dolor abdominal y diarreas luego de comer, y también con distensión abdominal. Este síndrome es un trastorno funcional, lo que significa que los exámenes practicados no revelan una causa en la estructura del intestino (como sería una obstrucción o un tumor).
Es importante mencionar que si existe sangre en las heces, no se trataría del síndrome de colon irritable. Aprovecho, por tanto, para mencionar que las personas afectadas por este síndrome no corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon. Otros posibles diagnósticos que deben descartarse son la enfermedad de Crohns y la colitis ulcerativa.
Pero, volviendo al colon irritable, éste suele presentarse con mayor frecuencia en mujeres jóvenes y suele estar acompañado de algunos de los siguientes síntomas:
La clasificación del colon irritable depende del patrón del movimiento intestinal. Además de diarrea, puede existir estreñimiento como síntoma principal y también patrones alternados entre estreñimiento y diarreas.
Algunos datos significativos asociados con el diagnóstico del síndrome pueden ser: somatización (es una afección crónica donde los síntomas físicos son causados por problemas psicológicos y no se puede identificar ningún problema físico subyacente), historial de depresión o ansiedad, y evaluaciones pasadas por dolor abdominal sin un diagnóstico definitivo.
Fíjate que en tu caso hay un componente psicológico que necesita atención para poder aliviar los síntomas con prontitud.
En fin, el síndrome de colon irritable puede tener un amplio espectro de posibles tratamientos. El manejo de la dieta es un componente importante, ya que la ingesta de lácteos -como la leche y el queso-, las harinas o farináceos, y las fibras insolubles deben evitarse.
La terapia psicológica debe, también, ser parte de la primera línea de tratamiento cuando se sospecha de un trastorno de ansiedad, depresión o ataque de pánico.
Los antiespasmódicos son la terapia oral más usada en el tratamiento de los síntomas.
Algunas formas de prevenir el síndrome del colon irritable son:
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