SI A UNO LE DICEN que "el primer riesgo laboral para los trabajadores, en España, es el "mobbing", a uno, que tiene una falta total de ignorancia sobre el significado de la palabreja inglesa, que el "mobbing" es un tremendo tenique que puede caerle encima a un obrero cuando trabaja en una cantera o en el derribo de una casa; un estanque viejo y picado, que se desguañifa y puede dejar enterrado bajo los archivadores y cachivaches a un empleado de una oficina, uno lo cree porque puede suceder. Pero cuando a uno le aclaran que el tal "mobbing" es una persecución, un acoso o un amargarle la vida por parte de un jefe o un patrono de la empresa a un trabajador empleado, a uno le parece increíble que puedan existir sujetos que se empeñen en llevar constantemente por el camino de la amargura al empleado de la empresa, sin que este desgraciado haya hecho nada malo, aunque sin intención, haya cometido cualquier falta. Sin embargo, existen gerifaltes en las empresas que se empeñan en esas furciadas. Eso no lo dice un cualquiera. Lo afirma el doctor don Luis Borrás, especialista en Medicina Legal, en una conferencia que pronunció en Santa Cruz de Tenerife, me figuro para tratar de borrar la mala uva en semejantes individuos de la patronal o en los grupos de compañeros que la cogen con el infortunado trabajador, porque también hay empleados que practican el "mobbing" con el colega. Dice el doctor Borrás que esta hijoputada permanente, con perdón por la palabra malsonante pero muy expresiva, es un riesgo laboral mayor que un dolor de espalda, que una cefalalgia o que un dolor articular, por los trastornos psicológicos que lleva consigo ese asedio.
La Universidad de Alcalá de Henares hizo una encuesta de la que resultó que el 11,4 por ciento de la población activa española sufre o ha sufrido en su entorno laboral ese "mobbing" puñetero, debido a la mala leche de los demás. Este tratamiento psicológico ha sido cuantificado por la Organización Internacional del Trabajo. En el año 2001 fue de 24 millones de euros. Se trata de lo que gastó el trabajador majareta en el psiquiatra. Se sabe también, que, por la misma causa, se suicidan en Suecia de diez a quince personas, pero es que en Escandinavia está de moda el suicidio, cuando a los que debían de cargarse es a los que causan el confiscado "mobbing", para que escarmienten. Y, aquí, en España, quitarlos del medio, no, pero sí pegarles unas buenas cueradas. Seguro que desaparece pronto el "mobbing".
Tomado de www.eldia.es
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