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martes, 2 de octubre de 2007

Dismorfobia: 4% de los mexicanos temen ser feos

 


Por: Cruz Loera

El cuatro por ciento de la población sufre de dismorfobia, trastorno siquiátrico que se caracteriza porque la persona tiene un temor exagerado a la fealdad. Es una preocupación constante por pensar o creer que se tiene algún defecto físico, por lo que llegan a  sobredimensionar un mínimo defecto corporal, e incluso a imaginarlo. 

El porcentaje de personas con este padecimiento pudiera ser más alto, pues está subdiagnosticado, ya que antes de llegar con el sicólogo o con el siquiatra primero acuden  con cirujanos plásticos, dermatólogos u otorrinolaringólogos, en busca de que les corrijan su defecto físico.

Así lo señaló Miguel Estrada Montelongo, sicólogo del Hospital General Regional No. 1 "José Maria Morelos y Pavón" del Imss, quien dijo que las mujeres son las más afectadas por este trastorno, que en la mayoría de los casos se inició en la adolescencia, etapa en que por este trastorno, que en la mayoría de los casos se inició en la adolescencia, empieza a inconformarse o no sentirse a gusto con su aspecto físico, aunque sean mínimos defectos, y esta percepción se agudiza cuando ya es adulto joven.

Este trastorno, añadió, se clasifica dentro de los problemas obsesivos compulsivos, pues la persona  continuamente piensa que tiene defectos físicos, por lo que busca corregirlos y en caso de tener los recursos económicos recurren con el cirujano plástico u otros especialistas.

Otras personas usan "plastas de maquillaje" y de algunos remedios baratos, a fin de ocultar sus defectos físicos, los cuales pueden ser en cualquier parte del cuerpo, que va desde el cabello, la presencia de un lunar, la nariz, los glúteos, el busto, las piernas y las rodillas, por ejemplo.

Precisó que estas personas se caracterizan por tener su autoestima devaluada, son tímidos y con cuadros depresivos; con frecuencia se encuentran irritables y tienen problemas para socializar; invierten mucho tiempo viéndose en el espejo, observando "supuestamente" su defecto físico. Incluso es común que el afectado le pregunte a la gente de su alrededor si tal parte de su cuerpo, por ejemplo la nariz o la boca, la tienen grande o fea; "continuamente se piensan y se sienten defectuosos".

Los tres elementos de la dismorfobia son: preocupación extrema de ser portador de algún defecto físico, la necesidad de ocultarlo y las continuas preguntas acerca de su físico, todo lo cual llega a interferir en la vida cotidiana, debido a la ansiedad que genera este pensamiento obsesivo compulsivo, dijo el sicólogo Estrada Montelongo.

Señaló que no se sabe mucho sobre la dismorfobia, que tiene dos componentes: el sicológico, el cual para combatirlo hay que reforzar la autoestima de los niños; y el factor biológico, que se ha relacionado con alteraciones en los neurotransmisores, principalmente la serótina. En este caso se trata con antidepresivos, administrados siempre por el médico, así como terapias sicológicas para lograr la aceptación de cada una de sus partes de su cuerpo.

Afirmó que la dismorfobia es más común hoy en día, pues la mayoría de los hombres y mujeres anhelan cambiar su apariencia. Es importante señalar que aunque es más frecuente en el sexo femenino, hoy también los varones tienen conflictos con su imagen corporal y sus principales preocupaciones sobre su apariencia física son el cabello, la nariz, sus genitales y la cantidad de masa corporal.

Tomado de www.omnia.com.mx

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