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martes, 23 de octubre de 2007

Que hacer cuando el chico habla mal

 

Un niño que pronuncia en forma incorrecta las palabras o las confunde tiene problemas para comunicarse y esto le puede acarrear dificultades en la escuela. Los especialistas advierten a padres y maestros que deben estar atentos al proceso evolutivo del lenguaje. De hecho, el 14% de los casos de problemas de aprendizaje que atiende el Gabinete Pedagógico Interdisciplinario presenta alguna dificultad en el lenguaje. Un chico que no habla bien no puede producir un texto.

Los trastornos del lenguaje son más comunes de lo que se cree. En el primer semestre, el Gabinete Pedagógico Interdisciplinario de la Provincia detectó 242 chicos de escuelas estatales con trastornos en el lenguaje. "Los problemas más comunes son las dislalias (dificultades en el lenguaje oral) y las dislexias (en la escritura). Pero en general es un conglomerado de motivos el que lleva a la consulta. Muchos casos son de origen psicológico y sociales (problemas familiares o padres que pronuncian las palabras en forma incorrecta y esto se transmite a los chicos), pero también pueden ser derivados de problemas clínicos (labio fisurado) o enfermedades neurológicas", explica la psicóloga María Molina Palazzo, del Gabinete Pedagógico de la Provincia.
Sergún la especialista, los trastornos del lenguaje son detectados por los maestros en el nivel inicial o en el primer ciclo de escolaridad. "Se supone que alrededor de los 6 años, el chico ya debe pronunciar en forma correcta las palabras y tener mínimo de problemas de dicción. Alrededor de los 10 años el niño adquiere un dominio casi completo del lenguaje", indica.
El gabinete cuenta con un equipo de psicólogos, pedagogos y fonoaudiólogos y, en caso de ser necesario, también pide la intervención complementaria de un otorrinolaringólogo y un neurólogo y del Servicio Social Educativo (SASE). Cuando el caso tiene origen orgánico se deriva al Hospital del Niño Jesús.

Problemas para estudiar
Estos trastornos producen dificultades en el aprendizaje, en las habilidades de lectoescritura y gramática, estipuladas para cada edad. Además, estos problemas pueden generar falta de atención, problemas de conducta y agresividad. Esto se puede observar al comparar al niño con sus compañeros y los conocimientos que ellos hayan adquirido. Los chicos se adaptan, los trastornos del lenguaje en la etapa escolar afectan muchísimo en el aspecto emocional", reconoce la fonoaudióloga Patricia Aguirre.
Hay una relación directa entre el manejo adecuado de los sonidos del habla y el desarrollo de las destrezas de lectura y escritura. Y por esta razón intervenir a tiempo cuando las dificultades del lenguaje se establecen, facilita el aprendizaje escolar.
Pero también existen fallas en el sistema educativo, advierte la fonoaudióloga Eugenia Poliche. "No todos los docentes están capacitados para manejar o atender a cada alumno como un ser individual, mucho más cuando los grupos son muy numerosos", señala. De allí la importancia de no dejar todo para la escuela. En la casa se debe efectuar la detección precoz. Además, dice que hay que evitar burlarse de él y corregirlo prudentemente fuera de las horas de reeducación, no desalentarlo y hacer que no sienta culpa por su dificultad.
Saber cuál es el desarrollo normal del lenguaje según la edad es fundamental para detectar cualquier anomalía. Por ejemplo, la tartamudez puede ser normal hasta los 3 años, cuando el niño no encuentra las palabras adecuadas para referir su pensamiento y las repite, pero después de esa edad puede ser un síntoma de un problema emocional o psicológico.


Tomado de www.lagaceta.com

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