Me encantó el articulo...
Tío Caimán
'Pues si no es que yo no quiera, es que las niñas estudian menos que los niños y luego hacen mucho escándalo cuando no entienden algo", dijo Canario.
"No sea mentiroso", contestó Interneto, "lo que pasa es que usted es un mi-só-gi-no".
"¿Mi... qué?", preguntó Canario.
"¡Misógino!, o sea los que hablan mal de las mujeres nada más por gusto o por ignorantes", dijo Interneto; "por eso es importante que en Argentina haya ganado las elecciones para presidente Cristina Fernández. Mire usted, aunque Evita Perón haya sido más famosa, es la primera vez que los argentinos eligen a una mujer para... pre-si-den-ta".
"Sí, sí, ya sé", dijo Canario, "pero ganó porque era la esposa del presidente".
"¿Otra vez con su misoginia? Mire, eso no es cierto. Lo que pasa es que ahora las niñas estudian tanto como los niños, e incluso muchas veces van más a la universidad... Por eso hay más mujeres presidentas... Y se lo voy a explicar en detalle:"
Mary McAleese fue elegida en octubre de 1997 presidenta de la República de Irlanda.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, graduada en Comercio por la Universidad de Georgetown y doctora en Economía por la de Filipinas, empezó a gobernar su país en 2001.
Otras gobernantes o ministras son Khaela Zia en Bangladesh, Luisa Diogo en Mozambique, María Do Carmo Silveira en Santo Tomé y Príncipe y la canciller Angela Merkel en la República Federal de Alemania.
Michelle Bachelet, una doctora que curaba a niños (pediatra) ganó las elecciones en Chile el 15 de enero de 2006.
Aunque ya tenía muchos años (67), la economista Ellen Johnson-Sirleaf se convirtió en la primera presidenta de Liberia.
Vike-Freiberga salió de lo que era la Unión Soviética. Vivió en Canadá y fue a la universidad. Luego regresó a Letonia, donde había nacido, y se convirtió en presidenta.
Actualmente, la señora Benazir Bhutto quiere ser nuevamente la presidenta de su país, Pakistán.
La señora Fernández es una mamá de dos hijos (Máximo y Florencia). Le gusta andar siempre muy arregladita, y ya hasta su modisto Benito Fernández le está preparando un vestido para cuando el 10 de diciembre se haga presidenta. Incluso, aunque a su esposo, el presidente Néstor Kirchner, le gusta andar sin corbata a veces y con los puños de las camisas doblados ella siempre anda arregladita.
Dice que así era desde chiquita.
Pero los argentinos no la eligieron porque tuviera bonitos vestidos, sino porque fue a la Universidad de La Plata y estudió leyes.
Esto le sirvió para que se haya hecho senadora y haya servido por varios años haciendo leyes para los argentinos.
Ser presidenta o dedicarse a la política, no significa que las mujeres se vayan a olvidar de algunos detallitos.
Así como a las niñas no les gusta que los niños sean descorteses con ellas, a las líderes les gusta que las traten con mucha amabilidad.
Por eso, cuando su partido se enteró de que Cristina Fernández había ganado le pusieron una alfombra de pétalos de rosa a la entrada de la Casa Rosada de los presidentes.
Para ser presidenta, necesitas seguir esta receta:
Mil libras de ganas de estudiar y entender el mundo que te rodea.
Más de cinco mil horas de estudio, desde que entras a la escuela, hasta que te gradúas de la universidad, incluyendo los libros de biografías de Grandes Mujeres.
15 pulgadas diarias de curiosidad para hacer todo tipo de preguntas a los que más saben, incluyendo a los maestros, tus papás, y toda la gente que sabe cosas, hasta un jardinero.
Dos visitas semanales a la biblioteca pública.
Ocho horas de sueño diarias.
Cuatro comidas diarias bien nutritivas.
Un cuaderno y una pluma siempre lista para escribir lo que se te puede olvidar y para desarrollar la forma de expresar mejor tus ideas.
Mucha humildad diaria, para darte cuenta de que aunque sepas mucho, y aunque tengas un título, debes tratar con respeto y afecto a todas las personas, sin importar si tienen trabajos con un sueldo grandote o chiquito.
Todo esto es algo básico pero hay otras cosas más para llegar a ser presidenta, como las ganas de estar siempre dispuesta a ayudar a los demás de la mejor forma, y nunca tener miedo a decir la verdad y estar del lado de lo más justo.
Tomado de www.laopinion.com
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