MANUEL F. BUSTELO |
Rara vez el padre de un alumno, intrigado por aquello que su hijo cuenta en casa en torno a una determinada asignatura, se dirige al profesor de la misma para pedirle que le permita asistir a una de sus lecciones interesado por oír las enseñanzas que allí se imparten. Este caso, que tan alejado puede parecer de la realidad, ha llegado a darse en una clase de Sexología de la Universidad de Cádiz (UCA), uno de los múltiples centros españoles que a través de máster, posgrados y asignaturas de libre elección, ofrecen esta disciplina a sus alumnos. Las enseñanzas sobre Sexología y Salud Sexual han ido cogiendo fuerza en los últimos años, en gran medida por la enorme aceptación que están teniendo entre los propios alumnos. Tal es el interés, que casi la totalidad de centros que imparten docencias relacionadas con esta disciplina cuelgan cada año el cartel de No hay entradas y cuentan con largas listas de espera. El caso de la UCA es un buen ejemplo para ilustrar esta situación. Impartida por el doctor Manuel López Doña, esta asignatura comenzó a ofrecerse en 1993, año en el que contaba únicamente con ocho alumnos matriculados. La cifra ha ido aumentando y pese a que en la actualidad, por motivos de funcionamiento interno, cuenta con 800 alumnos, llegó a reunir a más de 1.300 en un mismo aula. Un dato que la llevó incluso a optar al récord Guinness. «Motiva dar clase ante tantas personas, más aún cuando ves que todo el mundo está en silencio, poniendo toda su atención para no perderse nada», afirma el doctor López Doña. ANATOMÍA DE LA CÓPULA. En cuanto al temario, el objetivo de esta disciplina es conocer los mecanismos físicos y psicológicos que forman parte de las relaciones humanas; desde la dinámica y anatomía de la cópula hasta las reacciones y respuestas que producen, pasando por los principales problemas y patologías relacionados con la actividad sexual (disfunción eréctil, eyaculación precoz, falta de apetito sexual...). Además, también se estudia la relación que existe entre la sexualidad y otros campos como la sociología, la filosofía o la publicidad. «Hoy día es difícil encontrar un anuncio en prensa o televisión que no tenga un contenido erótico», expone López Doña. Esta asignatura no sólo toca la Sexología desde un punto de vista clínico. Durante las clases se aprovecha para hablar también de otros aspectos más humanos como el placer sexual, la emoción, los sentimientos, la pasión y el enamoramiento. «Un alumno dijo una vez en clase que ésta era 'la asignatura de la vida' porque trata los aspectos de la sexualidad que verdaderamente interesan al ser humano, desde entonces, cada vez que tengo ocasión, hago referencia a este comentario». ASESORAMIENTO. Uno de los puntos en el que muchos especialistas coinciden es la falta de formación sexual que tienen los alumnos. «Los universitarios están muy informados pero poco formados. Tienen acceso a conocimientos pero no saben cómo aplicarlos ni a quién deben dirigirse resolver sus dudas», afirma Cristina Ramírez, coordinadora de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Barcelona. Para ayudar a los estudiantes a resolver sus incógnitas, muchos centros han puesto en marcha iniciativas para asesorar a los jóvenes. Es el caso de la Universidad Jaume I, que cuenta con un grupo de investigación que ofrece a los jóvenes información relacionada con la práctica del sexo y las posibles enfermedades de transmisión sexual. El director de este equipo, Rafael Ballester, afirma que «pese a la información que existe hoy en día», los universitarios presentan «serias dudas» a la hora de tratar «tanto los problemas relacionados con la sexualidad como las posibles enfermedades que se pueden contraer». |
Faltan docentes con buena formación |
Hay constancia de que ya en la Antigüedad se llevaron a cabo estudios relacionados con la Sexología, pero no fue hasta 1907 cuando el término «comenzó a utilizarse de un modo oficial», explica Joserra Landarroitajauregi, ex presidente de la AsociaciónEstatal de Profesionales de la Sexología. Acuñado por el dermatólogo berlinés Iwan Bloch, esta definición fue traducida en un primer momento como «educación sexual» y ha ido evolucionando hasta desembocar en el concepto actual de Sexología. Con el paso de los años, esta especialidad se ha introducido, sobre todo, en las carreras de Medicina y Psicología. Pero los expertos creen que esto no es suficiente: «Enfermería, Pedagogía o Trabajo Social también deberían impartir esta materia tan necesaria», denuncia Agustín Bayod, director del Máster de Sexología de la Universidad de Castilla-La Mancha. Otro punto en el que también están de acuerdo los especialistas es en la «escasa formación en educación sexual que presenta el personal docente», tanto en Primaria y Secundaria como en la educación superior. Según explica Francisco Donat, doctor y profesor de la Universidad de Valencia, la sexualidad es algo que se da «en todas las edades de la vida» y los profesores deben tener unos «conocimientos mínimos» para saber hacer frente a las diferentes situaciones. |
Tomado de www.elmundo.es
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