Por qué apenas hay mujeres en puestos directivos?
-Son los techos de cristal de los que se habla tanto, aparte de que la dirección siempre ha sido un poder masculino: la toma de decisiones, los cargos importantes siempre han estado en manos de hombres, y como son los que deciden, son los que colocan y promocionan. Además, el tema de la corresponsabilidad en la familia está por hacer en este país, las cargas familiares no permiten la mayoría de las veces a las mujeres promocionar o dedicarse como quisieran a sus carreras profesionales. Durante la carrera muchas mujeres ya se preguntan cómo van a casar su profesión con su familia, pero ¿cuántos hombres se hacen esa pregunta? No sé si se plantean que la familia pueda ser un obstáculo para conseguir lo que sea en su carrera profesional.
-¿Las empresas son machistas o es que las mujeres no quieren mandar?
-A veces nosotras nos ponemos nuestros límites por inseguridades o porque decidimos que queremos dedicar nuestro tiempo a la familia o tenemos otras prioridades, aunque no sé si elegidas tan libremente como quisiéramos. Pero en general el machismo llega a todos los ámbitos, y a las empresas por supuesto que también. A lo mejor no es obvio, pero sí hay sutilezas en las promociones y todavía hay empresarios que se plantean los embarazos de una mujer aunque sea una buena profesional, mientras que en el hombre no.
-¿En qué ámbitos hay que luchar para conseguir la igualdad real?
-Siempre empiezo por lo personal; hay muchos frentes abiertos, pero si quieres ser militante en el feminismo y en la igualdad hay que empezar por lo personal, plantearse qué bagaje tiene una, qué es lo que no quiere y cómo plantarse ante el mundo con según qué cosas. Después está tu entorno inmediato, las asociaciones. La participación ciudadana me parece una herramienta muy interesante que puede ser muy poderosa. Pero sobre todo hay que luchar a nivel particular, hay que creérselo y formarse.
-Son los techos de cristal de los que se habla tanto, aparte de que la dirección siempre ha sido un poder masculino: la toma de decisiones, los cargos importantes siempre han estado en manos de hombres, y como son los que deciden, son los que colocan y promocionan. Además, el tema de la corresponsabilidad en la familia está por hacer en este país, las cargas familiares no permiten la mayoría de las veces a las mujeres promocionar o dedicarse como quisieran a sus carreras profesionales. Durante la carrera muchas mujeres ya se preguntan cómo van a casar su profesión con su familia, pero ¿cuántos hombres se hacen esa pregunta? No sé si se plantean que la familia pueda ser un obstáculo para conseguir lo que sea en su carrera profesional.
-¿Las empresas son machistas o es que las mujeres no quieren mandar?
-A veces nosotras nos ponemos nuestros límites por inseguridades o porque decidimos que queremos dedicar nuestro tiempo a la familia o tenemos otras prioridades, aunque no sé si elegidas tan libremente como quisiéramos. Pero en general el machismo llega a todos los ámbitos, y a las empresas por supuesto que también. A lo mejor no es obvio, pero sí hay sutilezas en las promociones y todavía hay empresarios que se plantean los embarazos de una mujer aunque sea una buena profesional, mientras que en el hombre no.
-¿En qué ámbitos hay que luchar para conseguir la igualdad real?
-Siempre empiezo por lo personal; hay muchos frentes abiertos, pero si quieres ser militante en el feminismo y en la igualdad hay que empezar por lo personal, plantearse qué bagaje tiene una, qué es lo que no quiere y cómo plantarse ante el mundo con según qué cosas. Después está tu entorno inmediato, las asociaciones. La participación ciudadana me parece una herramienta muy interesante que puede ser muy poderosa. Pero sobre todo hay que luchar a nivel particular, hay que creérselo y formarse.
tomado de wwww.diariodeibiza.es
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