Que estas buscando?

miércoles, 23 de enero de 2008

GLORIA STEINEM: SI BARACK FUERA MUJER (¿Y SI HILLARY FUERA HOMBRE?)

OLGA CONNOR

 

Uno de los grandes errores es creer que Hillary Rodham Clinton tiene que portarse como un hombre para ganar la nominación y la presidencia. Hay que cambiar las perspectivas, el ángulo de la visión. Jack Kennedy se parecía a un príncipe, su esposa Jackie a una princesa, y su ''principado'' a ''Camelot'', un país mítico, que solamente existió en el folclore. A pesar de esa adoración pública, Kennedy no cumplió las expectativas que se tenían de él por su imagen débil frente a los enemigos de este país, que lo llevó a una crisis horrible: la de los cohetes.

Precisamente, si Barack fuera mujer, la imagen general sería muy distinta, dijo la activista Gloria Steinem --a quien cité el domingo pasado, con un pasaje de un libro que publicó originalmente en 1994, Moving Beyond Words. En un artículo que publicó The New York Times la semana pasada, Gloria Steinam comentaba sobre la escasa posibilidad de que Obama con sus credenciales triunfara en sus aspiraciones si hubiera sido mujer: ''Esta mujer se hizo abogada después de pasar unos años como organizadora de una comunidad'', escribió Steinem. ``Se casó con un abogado corporativo, es la madre de dos niñas, de 9 y 6 años, es hija de una madre americana y un padre de origen africano, por lo que se considera negra en este país, sirvió como legisladora por ocho años en su estado y se convirtió en una voz inspiradora de unidad nacional. Vamos a ser honestos, ¿cree que alguien así podría ser electa al Senado de Estados Unidos, y después de un solo término en esa legislatura, ser una candidata viable para dirigir la nación más poderosa de la Tierra?''

''Si contesta que no a las dos preguntas no está solo... Según un estudio, este país está muy por debajo de otros países en elegir a mujeres, y polariza los roles sexuales más que ninguna otra democracia'', siguió escribiendo Steinem.

Llamando a esta mujer Achola Obama, la feminista repetía un ejercicio sociológico que ya había practicado muchos años antes en un ensayo, titulado What If Freud Were Phyllis? y que aparece en ese libro Moving Beyond Words antes citado. Se refiere a cómo sería el freudianismo y todas las teorías psiquiátricas actuales, (quizás toda nuestra sociedad, me pregunto), si Sigmund Freud hubiera sido mujer. ¿Qué hubiera ocurrido por ejemplo si Freud fuera Phyllis? Porque el sexo llamado débil sería el sexo fuerte, en un matriarcado donde la líder principal sería Phyllis.

En vez de proclamarse que las mujeres tienen envidia del órgano masculino, y buscan símbolos fálicos en todas las imágenes, Phyllis encontraría los atributos femeninos como los más poderosos, y el hombre en su vestir, en sus hábitos, etc., se vería como un ser que demuestra su envidia de la matriz y de la capacidad de tener hijos. Por ejemplo, el corte del chaleco y la chaqueta del hombre en forma de V, se vería como un símbolo femenino. El nudo y las patas de la corbata serían los símbolos de partes íntimas femeninas, dice Steinem. El hombre sería el que padecería ''testiria'', en vez de las mujeres histeria, ellos serían los ''tistéricos'', en vez de ser ellas histéricas, en esta psicología de Phyllis Freud. El hombre se cree agresivo, proclamaría Phyllis, cuando es la mujer la más poderosa sexualmente, porque tiene la capacidad de múltiples orgasmos. No es la mujer la que se consideraría castrada, sino el hombre, por tener el pecho como un busto rudimentario. La verdadera supremacía y la única fuente de originalidad sería la matriz, si Phyllis hubiera sido la inventora del psicoanálisis, escribió Steinem.

Las catedrales, estadios y cuevas serían los símbolos más admirados por representar la matriz. Un largo etcétera de imágenes y ejemplos en este ensayo de Steinem lo lleva a uno al convencimiento de que Sigmund Freud ha sido una poderosa causa del sexismo en nuestra sociedad, por lo ridículas que parecen las premisas si el análisis fuera lo opuesto. Desde nuestra atalaya las ideas freudianas son seudocientíficas, porque han sido exclusivamente reflejo de la visión de la mujer como ciudadana de segunda clase en la sociedad victoriana, y a la vez causa de que se diera por justificada esta imagen durante la mayor parte del siglo XX. Quizás en el clima sociopolítico actual sería bueno hacer estos ejercicios, revertir los papeles y pensar en los contendientes públicos como personas, y no como ejemplos de su clase, raza o sexo, concepciones anticuadas. Si seguimos la lógica de Steinem, no haría falta que Hillary fuera hombre para tener la capacidad de presidir. Un poco de emoción femenina no estaría mal tampoco.• 

Tomado de www.elnuevoherald.com

 

No hay comentarios.: