FABIANA JUÁREZ |
El próximo 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, ocasión que muchos aprovecharán para festejar el haber encontrado el amor de sus vidas o para encomendarse a Cupido en búsqueda de la media naranja. De un tiempo a esta parte abundan los artículos periodísticos sobre el aumento de divorcios o de uniones de hecho en relación con la cantidad de matrimonios, y sobre las causas por las que fracasa una relación de pareja. Esto tira por tierra los numerosos mitos que todavía existen en cuestiones del amor, y demuestra que cada vez es más difícil afirmar aquello de "vivieron felices para siempre". La psicóloga Aída García de Romero habla sobre algunas de estas creencias erróneas que siempre rondan una relación de pareja. 1-La amistad debe prevalecer en la pareja. FALSO. Cuando surgen problemas de convivencia o de otra índole, uno no puede dirigirse a la pareja como si fuera un amigo, porque no es lo mismo. La amistad es compartir intimidades, confidencias, sinceridad, y el matrimonio es compartir íntimamente algunas cosas como la cercanía física, responsabilidades y proyectos. Lo importante es que en la pareja haya una buena comunicación y compañerismo. 2-El romanticismo favorece la duración y felicidad de la relación. FALSO. La relación de pareja no sólo se nutre de romanticismo, primero porque no se puede ser romántico todos los días y segundo porque el romanticismo está unido a la idea de ser y estar siempre apasionado, cosa imposible en una convivencia. Si bien una cuota de romanticismo de tanto en tanto es importante, mucho mejor es demostrar el amor a través de la amabilidad, el respeto, la consideración y aceptación del otro. Es bueno poder demostrar los sentimientos con las pequeñas cosas de todos los días, sin tener que llegar al romanticismo de los "culebrones". 3-Por amor todo se perdona. FALSO. Actualmente son pocas las mujeres que por amor perdonan una infidelidad, debido a los cambios sociales que se vienen generando. Hace años las mujeres estaban más en un nivel de sumisión y tenían que aceptar las pautas del varón, entre ellas la de ser infiel. Hoy las mujeres han decidido que no. Es importante destacar que, en realidad, la infidelidad no es la que destruye la relación, si no que más bien es la consecuencia de otros problemas en la convivencia: si un miembro de la pareja está bien y feliz con el otro no tendría porqué relacionarse con alguien más. En conclusión, la infidelidad es sólo la gota que rebalsa el vaso. 4-La llegada de los hijos resuelve los problemas de la pareja. FALSO. Si una pareja tiene problemas de convivencia, los mismos persistirán a pesar de la felicidad que ocasiona el nacimiento de los hijos. Además, es injusto hacer que los chicos carguen con semejante misión. Lo primordial es tratar de resolver los problemas antes de la llegada de los hijos; de no ser así, ya no sólo serán dos los que sufran a causa de una convivencia conflictiva. 5-El "buen" sexo contribuye a la relación en pareja. FALSO. Los tiempos de sexualidad de varón y mujer son diferentes y no siempre se encuentran. La sexualidad sólo es un área de la relación: si funciona mal no significa que la pareja funcione mal (o viceversa). En este caso hay que resolver los problemas sexuales para que ese aspecto mejore. Tampoco es correcto pensar que los problemas de convivencia se pueden resolver a través del sexo. 6-El hombre en la calle y la mujer en casa. FALSO. Este es un de los mitos más arraigados, pero que ya ha prácticamente desaparecido. Hace años, por cuestiones culturales se consideraba al hombre como el proveedor económico y responsable de la manutención de la familia, y a la mujer sólo apta para desempeñarse en el ámbito doméstico. Hoy la mujer también trabaja y aporta, y el hombre también lava los platos, logrando que en la relación haya más simetría e igualdad en la distribución de roles. 7-Contigo, pan y cebolla. FALSO. Se vive en una sociedad que exige una inserción social diferente, donde también lo económico pasa a ser algo muy importante, sobre todo cuando hay que tomar grandes decisiones respecto a este tema. Generalmente hoy las parejas entran en conflicto cuando en momentos de crisis económica aparecen cuestionamientos sobre quién aporta más dinero o quién despilfarra más. Una de las causas principales del divorcio están referidas a lo económico. 8-Mejor contar todo. FALSO. El "sincericidio" (como han llamado algunos especialistas al hecho de que un miembro de la pareja cuente todo lo que hace, siente o piensa) es un mito. Existen sectores de la intimidad del ser humano que es bueno preservar. Además, hay cosas que una persona siente y que si las dice puede herir al otro. Lo primordial es pensar antes de hablar, ya sea para no causar daño o porque realmente lo que se piensa decir no va a ayudar al crecimiento de la pareja. 9-La convivencia prematrimonial asegura un matrimonio más satisfactorio y duradero. FALSO. Esto representa un cambio en los rituales de la conformación de una pareja que se está transformando en mito, porque no da una seguridad del 100 por ciento. En algunos casos funciona y en otros no. A veces se puede tener una convivencia "feliz" en este período, pero cuando se legaliza la unión pueden comenzar los conflictos de pareja. 10-Los problemas de pareja durante el noviazgo se terminan cuando los novios conviven o se casan. FALSO. Este es un mito basado en la creencia de que durante la convivencia se va a lograr "cambiar" al otro. Es un gran error, porque nadie tiene que cambiar a nadie. En realidad, para que una pareja funcione lo básico es respetar al otro tal como es y poder llegar a negociaciones para adaptarse a las diferencias que incomodan. 11-Casarse ante la ley es asumir con mayor compromiso la relación de pareja. FALSO. Esto funciona de acuerdo a cada pareja. Hoy, según las estadísticas, funciona mejor no firmar papeles, pero depende de otras circunstancias que no tienen nada que ver con la seriedad o el compromiso. Es el caso de personas que forman pareja después de un divorcio, por ejemplo. El firmar o no papeles no es garantía de que la convivencia funcione. 12-El amor se mantiene inalterable con el tiempo. FALSO. Es un mito que hay que desterrar. Es muy probable que el amor se mantenga con la misma intensidad que tuvo en el inicio de la relación, pero para que ocurra hay que construirlo y "alimentarlo". 13-Amar significa estar siempre juntos. FALSO. Actualmente, por los cambios sociales que han habido a nivel pareja, los espacios para estar juntos han disminuido. Generalmente ambos miembros de una pareja trabajan y cada uno tiene su propio espacio y grupo de amigos en función de los cuales organiza sus propias salidas. Para que esto no destruya la pareja debe primar la negociación entre, por ejemplo, qué tiempo se le destina a la familia y cuál a los amigos. 14-Amar significa adivinar lo que el otro quiere y necesita. FALSO. La adivinación de pensamiento no existe. Eso de pensar de que por amor el otro va hacer y cubrir todas mis expectativas funciona en contra de la pareja. La persona que piensa esto no se expresa y sólo espera con grandes expectativas que el otro le responda cómo ella quiere. Además, está segura de que si el otro la ama le va a dar todos los gustos para hacerla feliz. Pero el otro puede amarla y sólo darle los gustos que puede. Es decir, cada uno ama como puede y no necesariamente como el otro quiere que lo amen. 15-El casado, casa quiere. FALSO. Este mito hace referencia a que es mejor que una pareja viva sola y no en casa de alguna de las familias de origen para evitar que se entrometan en la relación y hacer que la misma se destruya. Si bien algunas actitudes de los familiares directos pueden causar cierto malestar en la pareja, generalmente no llegan a ser tan determinantes. Todo depende de la postura que se asuma frente a ellas y de hasta dónde se permita y considere la opinión e intromisión de los demás en la relación. Si la pareja está consolidada, un tercero no podrá separarla. |
Tomado de www.diariodecuyo.com.ar
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