El empleado "quemado" ya no tiene ganas de producir

El acoso permanente al trabajador produce varios efectos. Luis García explica que los síntomas principales son: ansiedad, miedo a aparecer en el trabajo, cansancio... A estos cuadros se suman  las   alteraciones del sueño, trastornos emocionales, disminución en el interés sexual, sentimientos de fracaso, baja autoestima, dificultad para concentrase   y hacer bien el trabajo...

"Cuando el trabajador es acosado   durante un período prolongado aumenta la probabilidad de que desarrolle una depresión grave, se presenten conductas agresivas y se produzcan cambios en la personalidad", explica.

Esta fase se conoce como 'burn-out' o empleado quemado.  Es decir,   un cuadro en el que el trabajador se agota y no presenta ideas ni propuestas.  Se muestra totalmente cansado y tiende a disminuir paulatinamente su productividad.

Este síndrome clínico fue descrito en 1974 por el psiquiatra Freudemberg, que trabajaba en una clínica para toxicómanos en Nueva York (Estados Unidos).

Allí vio   que al año de trabajar, la mayoría de los voluntarios sufrió una progresiva pérdida de energía, hasta llegar al agotamiento, síntomas de ansiedad, depresión, desmotivación en el trabajo y agresividad con el  paciente.

En esta etapa -señala García- se producen daños fisiológicos como subidas bruscas de tensión, problemas digestivos, se reduce la secreción de andrógenos y estrógenos (hormonas),  disminuyen las defensas del organismo.

En algunos casos aumenta el consumo de sustancias como el tabaco, que estimula el sistema nervioso central y le ayuda a mantenerse bien.

Pero este conlleva un riesgo adicional:  el peligro de una adicción. "Es probable que con el tiempo, las víctimas de acoso lleguen a desconfiar de los demás y se aíslen",  señala Anabel Pacheco.

El 'burn-out'   se presenta con varios síntomas. Allí está, por ejemplo, que al levantarse la persona ya está cansada y apática. El trabajo no tiene fin y a pesar de que se hace todo para cumplir nunca se termina. Lo que anteriormente era motivo de alegría   ahora no lo es. Pese a que  se tiene suficiente tiempo se siente siempre estresado.

El empleado está  sensible, deprimido  e insatisfecho.  Según Jorge Torres,  el  'burn-out' aparece especialmente en personas   con     trabajo intelectual.

Tomado de www2.elcomercio.com