DOCTORA - ¿Sí, aló?
MUJER - ¿Cómo está, doctora Miralles?
DOCTORA - Yo estoy muy bien. Y tú, ¿desde dónde me llamas?
MUJER - Desde una familia en paz. En mi casa, gracias a Dios, no somos
machistas ni feministas.
DOCTORA - Pero ¡Qué confusión de palabras!... Vamos a aclarar las cosas. A ver, amiga, ¿me escuchas?
MUJER - Claro, doctora, la escucho.
DOCTORA - Pues mira, tú dices que no eres machista ni feminista.
MUJER - Así es.
DOCTORA - Así no es. Dime, para ti, ¿qué cosa es el feminismo?
MUJER - Bueno, lo mismo que el machismo, pero al revés. Cuando la mujer golpea al marido, cuando odian a los hombres
DOCTORA - No, no, no. El hombre que se comporta como un macho es un machista. Y la mujer que se comporta igual que él, como una hembra es una hembrista.
MUJER - Ah, ya Hembrista
DOCTORA - Pero no metas el feminismo ahí. El feminismo es otra cosa.
MUJER - ¿Y qué defiende, entonces, el feminismo?
DOCTORA - La equidad entre hombres y mujeres. Las feministas no odian a
los hombres, al contrario. Lo que rechazan es la desigualdad entre los sexos. Porque todos -y todas- valemos igual.
EFECTO - TELÉFONO
DOCTORA - A ver quién llama ahora ¿Sí?
HOMBRE - (REMILGADO) Usted, doctora, será muy "feminista" Pero seamos sinceros la mujer en el fondo es una envidiosa.
DOCTORA - ¿Una envidiosa?
HOMBRE - Ya lo explicó el gran Sigmund Freud. Es el conocido complejo de Electra. Las niñas se dan cuenta que no tienen pene y envidan el pene que tenemos nosotros.
DOCTORA - ¿No me diga?
HOMBRE - Y le digo más, todos esos feminismos de ustedes no son más que una revancha, una venganza, por el pene que no tienen.
DOCTORA - (RÍE) Permítame que me ría, señor mío. Creo que su famoso Sigmund Freud sabría mucho de sueños pero sobre mujeres quedó aplazado.
HOMBRE - ¿Cómo puede hablar así del padre de la psicología moderna?
DOCTORA - El padre, sí pues vaya buscando la madre
EFECTO - TELÉFONO
DOCTORA - ¿Aló?... ¿Quiere opinar?
MUJER - Dígale al pingolín ése que está hablando que está más perdido
que una cucaracha en baile de gallinas.
HOMBRE - Señora, ¿usted no siente envidia de nuestro miembro viril?
MUJER - A la hora de orinar sí, papito. Es más cómoda la varita de ustedes. Pero aparte de eso Más bien, los varones son los que nos envidian a nosotras. ¿Y saben por qué? Porque las mujeres damos a luz. La maravillosa fuente de la vida está aquí, en nuestro vientre.
EFECTO - TELÉFONO
VIEJO - Doctora, deje que esos dos se peleen y defínase, por favor. ¿Usted es feminista?
DOCTORA - Claro que sí, mi amigo. Todas las mujeres libres, liberadas, las que nos sentimos igual que ustedes, somos feministas. Porque el feminismo no lucha contra los hombres sino contra la discriminación entre hombres y mujeres. Así que, me despido enviándoles hoy un saludo feminista a todos y a todas. ¡Hasta la próxima!
*Radialistas Apasionadas y Apasionados
Tomado de www.adital.com.br
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