Que estas buscando?

viernes, 28 de marzo de 2008

Comprobado: Si hay amor no cabe la infidelidad

 
Cuando se siente amor por alguien, el resto de las personas se vuelven, automáticamente,menos atractivas. Científicos consideran que para resistir las tentaciones sexuales y mantener la fidelidad, el remedio más efectivo es amar a la pareja.

Varios estudios han demostrado que los humanos no se contienen cuando se trata de recibir una gratificación. Preferimos ceder al placer cuando aparece la oportunidad.

Pero cuando se trata de amor y lujuria surge la paradoja de por qué las personas en relaciones estables resisten la posibilidad de tener placer sexual, incluso cuando pueden hacerlo sin ser descubiertos.

El psicólogo Gian Gonzaga invitó a 60 estudiantes heterosexuales de la universidad de California (oeste) que han estado en una relación estable por lo menos tres años a observar fotografías de chicos o chicas sexys, sacadas de un sitio en internet.

Luego de escribir un ensayo corto sobre lo que les gustó de la persona en la foto, Gonzaga dividió a los participantes en tres grupos.

El primer grupo escribió un ensayo sobre el momento en el que tuvieron el sentimiento más fuerte hacia su pareja actual, el segundo escribió sobre su encuentro sexual más intenso y memorable, y al tercer grupo se le pidió que escriba sobre lo que quisiera.

A todos los estudiantes se les dijo que no piensen en la foto que vieron antes, pero cada vez que la imagen les venía a la memoria, debían notificarlo.

El grupo que se enfocó en el amor y no en la lujuria pensó tres veces menos en la foto que el grupo que describió su encuentro sexual más intenso.

Los que escribieron de un tema libre al parecer no podrían sacar de su mente las fotos, y notificaron estar pensando en ello seis veces más que el primer grupo.

"Sentir amor por tu pareja parece hacer menos atractivo al resto de gente", aseguró Gonzaga al boletín de la universidad.

El estudio fue publicado en la revista especializada Evolution and Biology y en el semanario británico New Scientist.
 
 

No hay comentarios.: