Los trastornos del aprendizaje son una de las causas de bajo rendimiento en el colegio y se manifiestan como dificultades que presentan algunos niños para adquirir o manejar los conocimientos entregados en la etapa escolar. Generalmente, estos problemas se presentan en el área de la lectura, escritura o en cálculo, por ejemplo, matemáticas. Pueden afectar a cualquier niño, independientemente de su inteligencia o capacidad y aparecer en cualquier momento de su historia escolar. La incidencia de estos trastornos es muy variable. Se estima que afectan a alrededor del 15 % de la población infantil en edad escolar y su intensidad también es muy variable, ya que a veces sólo se manifiesta ante exigencias ambientales demasiado altas para el niño. Teniendo en cuenta esta realidad, Clínica Dávila realizará una charla gratuita titulada "¿Cómo manejar los trastornos del aprendizaje?", el jueves 26 de junio a las 18 horas en el auditorio del recinto. En la oportunidad la neuróloga Carolina Álvarez abordará las causas de bajo rendimiento escolar y las señales de alerta para sospechar alguna alteración en el aprendizaje. Algunos trastornos como la dislexia, afectan a niños con una inteligencia normal que no presentan problemas sensoriales ni emocionales grave, pero que no logran aprender con los métodos tradicionales. En estos casos la doctora Carolina Álvarez aconseja que en caso de detectar algún síntoma es importante tomar algunas medidas como conocer los puntos fuertes de los hijos, pues los niños con trastornos de aprendizaje a menudo son muy inteligentes, poseen capacidad de liderazgo o sobresalen en música, artes, deportes u otras áreas creativas; reunirse con sus profesores para conocer el rendimiento y la actitud del niño; observar su capacidad para el estudio y hacer las tareas; pedir a los educadores una evaluación completa y así poder detectar tanto las deficiencias como las destrezas del niño. La especialista agrega que las manifestaciones clínicas que mostrará el niño dependerán del tipo de funciones neurológicas que se desarrollen más lentamente. Por ejemplo, los niños portadores del síndrome de déficit atencional - hiperactividad presentan una combinación de dificultades en la atención selectiva, control de impulsos, control emocional y control del grado de actividad motora, lo que se manifestará como una dificultad importante del niño para adecuar su conducta a las exigencias de su medio ambiente. |