JAIME GUILLÉN DE ENRÍQUEZ FILÓSOFO Y PSICOTERAPEUTA
Defendió la importancia de la relación amorosa en base a que la pareja no finja y se comporte tal y cómo es
Jaime Guillén de Enríquez, filósofo y psicoterapeuta, fue el encargado de la conferencia inaugural de las jornadas. 'Hombre y mujer: Eros, amor y sexualidad' fue el tema elegido para su intervención. Explicó «la energía creativa de la sexualidad, la fuerza creativa de la vida y la expresión de nuestra naturaleza física buscando la fusión con otro ser. Finalmente, la energía unificante del Amor». Estas palabras definen buena parte del pensamiento que planteó ayer a estudiantes y docentes.
-¿Sexualidad y amor?
-La sexualidad tiene que estar anclada en el amor y tener presente que el orgasmo es la mejor manera de conectar con el universo. El amor es al mismo tiempo una emoción, una fuerza inteligente así como una voluntad de compromiso..., una intención de amar.
-¿Por qué se acaba el amor en la pareja?
-Porque falla ese compromiso y porque se parte de falsedades. Cuando una pareja comienza tiene que presentarse tal y como es. No fingir. Cuando pasan los años y se evoluciona hay que hablar, volver a descubrir a esa persona y volver a sentir la atracción. Mantener el amor y la pareja es una tarea nada fácil.
-¿Qué se puede aconsejar a los jóvenes que empiezan su andadura amorosa?
-Que acepten a la persona como es y se muestren como son ellos mismos. Solamente así podrán tener una vida sexual placentera. La pareja tiene que crecer junta. La relación entre un hombre y una mujer que se quieren es la ocasión más importante que pueden tener para realizarse como seres humanos.
-¿Y la ruptura?
-En muchas ocasiones cuando se llega al matrimonio se ha buscado como pareja a una persona que se parece al padre o a la madre y esto presenta los mismo conflictos que ya se producían en el seno del hogar. El problema es muy grave porque cuando una pareja se separa se vuelve destructiva y no sólo para los hijos sino para las dos personas que forman parte de la misma. Por ello, para evitar la ruptura hay que trabajar duro y redescubrir a la persona de la que nos enamoramos. Sin embargo, esto será imposible si hemos idealizado al otro.
-En realidad todos queremos ser felices...
-Desde luego, pero no podemos llegar a nuestra pareja y decirle que nos haga felices y nosotros no poner nada de nuestra parte. No funciona así. Hay que se felices, pero trabajando en ello.
-Sin embargo, las cosas han cambiado...
-No hay ya un esquema tradicional en la que mujeres e incluso hombres aguantaban un matrimonio por la seguridad económica o social, pero todavía hay algunas reticencias. Poco a poco iremos viendo parejas que se separan y que encuentran de nuevo el amor y familias diferentes en las que los hijos no son del mismo matrimonio y en las que hay armonía, y no la destrucción que ahora todavía existe.
-¿Sexualidad y amor?
-La sexualidad tiene que estar anclada en el amor y tener presente que el orgasmo es la mejor manera de conectar con el universo. El amor es al mismo tiempo una emoción, una fuerza inteligente así como una voluntad de compromiso..., una intención de amar.
-¿Por qué se acaba el amor en la pareja?
-Porque falla ese compromiso y porque se parte de falsedades. Cuando una pareja comienza tiene que presentarse tal y como es. No fingir. Cuando pasan los años y se evoluciona hay que hablar, volver a descubrir a esa persona y volver a sentir la atracción. Mantener el amor y la pareja es una tarea nada fácil.
-¿Qué se puede aconsejar a los jóvenes que empiezan su andadura amorosa?
-Que acepten a la persona como es y se muestren como son ellos mismos. Solamente así podrán tener una vida sexual placentera. La pareja tiene que crecer junta. La relación entre un hombre y una mujer que se quieren es la ocasión más importante que pueden tener para realizarse como seres humanos.
-¿Y la ruptura?
-En muchas ocasiones cuando se llega al matrimonio se ha buscado como pareja a una persona que se parece al padre o a la madre y esto presenta los mismo conflictos que ya se producían en el seno del hogar. El problema es muy grave porque cuando una pareja se separa se vuelve destructiva y no sólo para los hijos sino para las dos personas que forman parte de la misma. Por ello, para evitar la ruptura hay que trabajar duro y redescubrir a la persona de la que nos enamoramos. Sin embargo, esto será imposible si hemos idealizado al otro.
-En realidad todos queremos ser felices...
-Desde luego, pero no podemos llegar a nuestra pareja y decirle que nos haga felices y nosotros no poner nada de nuestra parte. No funciona así. Hay que se felices, pero trabajando en ello.
-Sin embargo, las cosas han cambiado...
-No hay ya un esquema tradicional en la que mujeres e incluso hombres aguantaban un matrimonio por la seguridad económica o social, pero todavía hay algunas reticencias. Poco a poco iremos viendo parejas que se separan y que encuentran de nuevo el amor y familias diferentes en las que los hijos no son del mismo matrimonio y en las que hay armonía, y no la destrucción que ahora todavía existe.
Tomado de www.eldiariomontanes.es
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