Por Guadalupe Cruz Jaimes Nueva Identidad
La transversalidad del género constituye un enfoque sobre la igualdad de oportunidades entre los sexos que pretende integrar la perspectiva de género en los diversos ámbitos (público y privado) de la vida humana.
Consiste en la integración de las situaciones, prioridades y necesidades de mujeres y hombres, respectivamente, en todas las políticas y actividades, con vistas a promover la igualdad entre ambos sexos.
Para alcanzar un trato equitativo, la transversalidad propone movilizar las políticas y medidas generales para lograr la igualdad, teniendo en cuenta los efectos sobre las mujeres y hombres durante la evaluación y ejecución.
Para que la transversalidad pueda ser una realidad se requiere de la participación política de las mujeres y su acceso a procesos de toma de decisión.
Asimismo se necesita de conocimiento de la administración y de los procesos de planeación, los tiempos presupuestales, los mecanismos y criterios de evaluación y seguimiento. Además de los recursos suficientes: presupuestos y personal capacitado.
La transversalidad es un concepto surge de las reflexiones, análisis y valoraciones de las prácticas y políticas que se hacen para lograr la igualdad entre mujeres y hombres.
Si bien actualmente existen avances importantes en este terreno aún no se han logrando modificar los elementos o factores estructurales que propician la desigualdad.
De ahí la importancia de la transversalidad, la cual busca asegurar que las mujeres participen en los proyectos y en la toma de decisiones.
También contempla la igualdad con relación a los análisis, políticas, procesos de planeación y prácticas institucionales que establecen las condiciones globales para el desarrollo.
La transversalidad de género es nuevo enfoque que no se queda con la presencia femenina en el espacio de toma de decisiones, sino que aspira a que en todas esas decisiones, en todas las políticas, sin importar quién las elabore, se tome en cuenta la perspectiva de género.
Desde esta perspectiva, la demanda ahora ya no es únicamente tener un puesto de representación política --diputada, senadora o líder de un partido político-- sino exigir la consideración general de la perspectiva de género en todas las áreas políticas, científicas, académicas, económicas y sociales. 07/GCJ/CV
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