Erika Díaz García ediaz@estrelladepanama.com Sufrir celos de manera moderada es una respuesta emocional normal en cualquier persona. Pero cuando el sentimiento es tan intenso y descontrolado que se ven traiciones potenciales donde no hay, y la razón se nubla, estamos hablando de los celos obsesivos: un trastorno psicológico que puede hacer trizas una relación. Los síntomas de celos obsesivos son señales de que a nivel psicológico hay algo que no va bien en la persona que los padece. Los celos en una relación de pareja son un sentimiento de temor a perder a la persona amada. Este sentimiento, si es controlado, hasta puede ayudar a potenciar la relación, pero cuando los celos son enfermizos, el efecto es casi siempre el contrario. Todos los seres humanos en algún momento experimentan celos en alguna fase de la relación de pareja, como cuenta la psicóloga Maruquel González. "El celo se da principalmente por falta de confianza personal y por falta de control emocional", explica. Contrariamente a lo que dice el refrán popular, el que más cela no es el que más quiere. "La persona que más cela no cuenta con una adecuada autoestima", señala González, "puede incluso tener problemas de relaciones sociales o laborales. Al no contar con una seguridad personal adecuada, su inseguridad no le permite percibir que la otra persona lo ama". Los celos pueden llegar hasta el deterioro personal, familiar y laboral. Incluso la persona puede tener problemas de percibir la realidad de forma adecuada, llegando hasta acabar con la vida de la pareja e incluso los hijos, pues se encuentran cegados de la realidad. El apego desmedido por la pareja se vuelve enfermizo, tratando de lograr un control exagerado por las actividades de la pareja, no permitiendo realizarse en otros aspectos de su vida, detalla. La teoría que siempre ha existido de que las mujeres son más susceptibles de presentar celos que los hombres, no es cierto de acuerdo a González, pues cuando se trata de celos, el carácter suele jugar un papel en la intensidad de las emociones; y esto se aplica por igual a ambos sexos. Por lo tanto, hombres y mujeres lo padecen en igual medida. Cómo controlarlos Para controlar los celos hay que contar con una adecuada autoestima personal, y en el caso de los celosos compulsivos, se comienza por fortalecerla. "Primero la persona tiene que valorarse, ya que nadie nos va amar si no nos amamos primero", sostiene la psicóloga. En vez de tener malos pensamientos que hacen que el problema de los celos se agrave, hay que sustituirlos por otros de seguridad que ayuden a controlarlos. Es importante señalar que no solo existen celos en una relación amorosa, sino también se manifiestan celos a nivel laboral, celos entre hermanos, y hasta celos en el colegio, pero el más dañino es aquel que se dan en la pareja, incluso en múltiples ocasiones llevan a acabar con la propia vida o con la de la pareja. Por qué se dan los celos En constantes ocasiones se presentan por la falta de confianza en uno mismo, las personas inseguras no se sienten merecedoras del amor de su pareja y esto les lleva a desconfiar del cariño del otro. También ocurre por experiencias familiares, depende del entorno que la persona fue criada, es más, si lo vivió con sus padres. Si ya fuiste traicionado es probable que no te des la oportunidad de confiar en alguien más por miedo a que te vuelva a suceder lo mismo. |
Tomado de www.estrelladepanama.com
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