Muchas veces los menores son diagnosticados erróneamente con padecimientos como la "dislexia", "trastorno del aprendizaje", "bajo rendimiento escolar". Muchas veces los menores son diagnosticados erróneamente con padecimientos como la "dislexia", "trastorno del aprendizaje", "bajo rendimiento escolar", etcétera, iniciando ellos junto con sus padres un peregrinar por los consultorios de profesionistas diversos y recibiendo en ocasiones comentarios que pueden propiciar manejos inadecuados, o bien, retrasar un apoyo oportuno y adecuado.
Los comentarios oscilan en los extremos, refiriéndose: como "es flojo", "es inmaduro", "es distraído", y en el peor de los casos "tiene retraso", con las consecuencias que conllevaría, explicó la doctora especialista en psiquiatría infantil y de adolescencia, Olaya Sampedro Martínez.
Y es que no se puede sospechar algo que no se conoce, y mucho menos diagnosticarlo, por eso se hace cada vez más necesario que los padres y las madres, no sólo los maestros, tengan un conocimiento básico del tema, lo cual ayudará para tener la capacidad y tomar las decisiones más adecuadas oportunamente.
Problemas de tipo orgánico
Hay tres áreas importantes que de inmediato se tienen que detectar y valorar como es: la visión, la audición y el lenguaje.
Sin la visión el niño o la niña no tendrá la capacidad para recibir el mensaje a nivel cerebral, porque no está metiendo la imagen a su cerebro para poder procesarla y decir "me están enseñando esto", porque no lo está viendo, no lo está detectando del todo, entonces puede mostrar deficiencia en el aprendizaje.
Cuando un niño tiene problemas auditivos, no capta el mensaje del maestro y, claro que nunca podrá aprender igual que uno con audición normal, y muchas veces son los maestros los primeros en detectar el problema porque el niño voltea y pone un oído seguido de la pregunta "¿qué dijo maestro?"
Si es de lenguaje escribirá como habla, por ejemplo, dijo la doctora, la dislexia es un problema muy frecuente que se da, pero esto puede decirse que es "normal" en los niños de primer año, porque las fibras neurológicas están en vías de maduración, y el niño puede confundir la "d" con la "b", la "p" con la "q", y muchas veces para un maestro eso es un problema de aprendizaje.
Cuándo es un problema de aprendizaje
Lo primero que se necesita saber es si el menor tiene un trastorno de aprendizaje o no, el cual, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es aquel que desde el principio están deterioradas las formas normales del aprendizaje y no es consecuencia de falta de oportunidades para aprender, ni la consecuencia de traumatismos ni enfermedades adquiridas, sino que surgen de alteraciones de los procesos cognoscitivos en gran parte secundarios a algún tipo de disfunción biológica.
Dichos trastornos pueden ser en la lectura, la escritura, en matemáticas o mixtos.
En la escritura
Las manifestaciones más comunes de dichos trastornos en la escritura, pueden ser:
- Confusión de letras de simetría opuesta como: b/ por d/, p/ por q/, etc.
- Errores ortográficos confundiendo letras que corresponden a un mismo fonema; por ejemplo: s/, c/, y z/; ll/ con y/; g/ con j/; el uso adecuado de r/ y rr/; de las sílabas gue/, gui/; el uso de la h/; uso de diéresis, acentos y mayúsculas.
-Alteración en la secuencia de las letras que forman sílabas y palabras:
a) Omisiones: pato/ por plato.
b) Inversiones: le por el/, se por es.
c) Inserción o adición de letras: teres por tres.
- Errores en la separación de palabras.
- Dificultad en el trazo de las letras o disgrafía, en donde aunque se reconozcan las letras al leerlas (la apotema), no recuerda como se trazan (el grafema).
- Escritura en espejo: al escribir las letras las invierten o escriben de derecha a izquierda.
- Fallas en la construcción gramatical de la redacción espontánea.
En la lectura
En relación a la lectura, en las fases tempranas del aprendizaje pueden presentarse dificultades para:
- Recitar el alfabeto.
- Hacer rimas simples.
- Denominar correctamente letras.
- Analizar o categorizar los sonidos.
Posteriormente pueden presentarse errores en la lectura oral como:
- Omisiones, sustituciones, distorsiones, o adiciones de palabras o partes de palabras.
- Lentitud.
- Falsos arranques, largas vacilaciones o pérdida del sitio del texto que está leyendo.
- Inversiones de letras dentro de palabras o palabras en frases (sol por los/, el por le/, etc.
También pueden presentarse déficits en la comprensión de la lectura, incapacidad para recordar lo leído o extraer conclusiones de lo leído.
En un grado extremo puede llegar incluso a haber lectura en espejo.
Antes de asustar a los padres y al niño, debe hacerse un diagnóstico de las dificultades escolares que está presentando.
En matemáticas
En lo referente al trastorno en el aprendizaje de los números o matemáticas puede encontrarse desde:
- Falta de comprensión de términos o signos matemáticos.
- No reconocimiento de símbolos numéricos.
- Dificultad en el manejo de las reglas aritméticas.
- Dificultad para alinear adecuadamente números.
- Fracaso en la comprensión de los conceptos básicos de las operaciones aritméticas específicas.
- Dificultad para aprender satisfactoriamente las tablas de multiplicar.
Es muy importante señalar que en ningún momento se menciona el tener malos trazos o "fea letra", es decir, ésta no constituye un trastorno del aprendizaje y sin embargo no es nada raro que sea motivo de presión hacia los niños por parte de los maestros y padres, llegando algunas veces a ser motivo para "bajarles" calificación e incluso enviarles a valoración neurológica.
Hacer un diagnóstico del niño
Antes de asustar a los padres y al niño, de empezar a etiquetarlos o hacerlos a un lado y que conllevaría a crear un problema de tipo emocional, que es otro de los factores que intervienen en el aprendizaje, debe hacerse un diagnóstico de las dificultades escolares que está presentando.
Hacer un diagnóstico descriptivo que considere áreas de competencia normal del niño, incluya información sobre su familia y comunidad escolar y las modificaciones presentadas en la interacción niño-familia, niño-escuela y escuela-familia, agregó la doctora Sampedro Martínez, lo que permitirá hacer un manejo terapéutico rápido y oportuno.
Si un alumno presenta cualquiera de estas alteraciones deberá ser evaluado por un equipo que incluya principalmente al psiquiatra de niños y adolescentes, al pediatra, al psicólogo infantil y al terapeuta de aprendizaje, ya que deberán descartarse además otras causas del bajo rendimiento escolar.
1 comentario:
tengo 3 niñas de 13, 06 y 2 años de edad. la niña de 13 me dio muchos dolores de cabezas para aprender a leer, y hoy dia va a 1er año de de secundaria me angustia que todavi confunde la d con la b, la s con c y la z, tiene problemas con la ll y la y, ademas de con la h. es impresionante la cantidad de horrores ortograficos. para finalizar tambien se le dificultan los números. cuando le explicas algo de matematicas a las 2 semanas lo olvida. ahora lo que mas panico me da es que la chiquita de 06 años empezo bien y ahora no se porque confunde letras, p con q, d con b los numeros los escribe al reves y algunas letras . ella esta en 1er grado y me tiene aterrada, auxiliooooooo!!!! por favor ayudenme
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