Por Amy Norton
11 de julio de 2007, NUEVA YORK (Reuters Health) - La combinación de lo innato y lo adquirido volvería a algunos chicos más propensos a desarrollar problemas de conducta, indicó un nuevo estudio. Entre 138 niños, un grupo de investigadores halló que no era sólo la exposición al estrés, sino también la respuesta orgánica al estrés, lo que modificaba su conducta futura. Los chicos que sufrían estrés en el hogar y tenían respuestas exageradas del sistema nervioso al estrés eran más propensos que el resto a desarrollar problemas de conducta en los siguientes seis años. Esto sugiere que la vida familiar y la biología se combinan para moldear el desarrollo de la personalidad de un niño, explicó el equipo en la revista Psychological Science. En el caso de los chicos que viven bajo condiciones estresantes y producen respuestas psicológicas más fuertes al estrés, el estudio reveló que esa combinación favorecería la formación de una personalidad "descontrolada". Los jóvenes con ese tipo de personalidad tienen problemas para adaptar su comportamiento a distintas circunstancias, tienden a tener emociones negativas y sufren problemas de conducta, como iniciar peleas con sus pares. Los resultados sugieren que los niños con reacciones nerviosas exageradas necesitan formar un escudo de protección especial contra el estrés crónico, dijo a Reuters Health el autor principal del estudio, Daniel Hart. "Lo que puede no importarles a algunos chicos, puede ser dañino para otros", explicó Hart, psicólogo del Centro de Estudios Infantiles de la Rutgers University, en Nueva Jersey. El equipo dirigido por Hart realizó un seguimiento a seis años a 138 niños en tercer grado al inicio del estudio. En ese momento, los autores midieron a los niños el nivel de respuesta nerviosa autónoma al estrés. El sistema nervioso autónomo regula las funciones corporales involuntarias, como los latidos cardíacos y la digestión. El equipo midió las respuestas autónomas de los chicos al estrés con una prueba de la transpiración en las palmas de las manos. La prueba se hizo tras exponer a los niños a una película corta y emocionalmente neutral, y a una escena más estresante, en la que una lámpara inicia un incendio en la habitación de una niña. Los investigadores estimaron también el riesgo de los participantes de tener una vida familiar estresante, según los ingresos familiares y la educación materna; se consideró que los niños de hogares con bajos ingresos y familias con menos educación formal tenían riesgo de vivir bajo condiciones estresantes. El estudio halló que los chicos con alto riesgo de exposición a estrés familiar y con respuestas nerviosas exageradas a la película estresante eran más propensos a desarrollar problemas de conducta en los siguientes seis años. Pero mientras que los resultados sugieren que lo innato es importante en el desarrollo de la personalidad de un niño y la tendencia a desarrollar problemas de conducta, lo adquirido influiría mucho más. Según Hart, el estudio, que aún continúa, demostró hasta ahora que cuando los niños propensos a tener reacciones exageradas al estrés no están expuestos al estrés crónico en la vida familiar, ellos "realmente podrían crecer bien". FUENTE: Psychological Science, junio del 2007 Tomado de www.buenasalud.com
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