. Según algunos especialistas esto se debe a que los muchachos piensan que al "juntarse" no tendrán compromiso o responsabilidad cuando en realidad están equivocados.
Angie López Arias
alopez@prensalibre.co.cr
Sin responsabilidades ni compromiso, esta parece ser la forma en que algunos jóvenes quieren vivir con sus parejas pues prefieren convivir en unión libre que unirse en matrimonio. Este fenómeno se viene dando desde los últimos años por diversas razones, como la pérdida de valores y el querer vivir sin ataduras pues piensan que al "juntarse" no adquirirán responsabilidades. "Diego" es un joven de 24 años que decidió vivir con su novia "Ericka" después de pocos meses de noviazgo. Según él, tomaron la decisión para ver si el estar juntos funcionaba para luego casarse, pero de lo contrario, se separarían sin tanto trámite que realizar.
Los especialistas difieren en que si esto es o no recomendable, pero en lo que sí coinciden es que si deciden vivir juntos, debe ser en medio de las condiciones idóneas y no de forma apresurada y sin pensarlo.
Buenas razones
El psicólogo Galo Guerra es del criterio que sí funciona el vivir juntos antes de casarse siempre y cuando sea por buenas razones, aún y cuando esta situación se mire con malos ojos dentro de la sociedad.
"Si se va hacer para salir de la casa es una razón equivocada por la cual no funcionará, pero si es para convivir con la otra persona el paso se da en buenas condiciones. Los pequeños detalles son importantes, cuando son novios no se dan cuenta de ciertas cosas pero en convivencia pueden haber problemas porque es un ajuste de los estilos de vida de cada uno", dijo Guerra.
En ocasiones piensan que se juntan para ver si funciona, y si no se separan, pero eso es un error porque es pensar por anticipado que la situación no tendrá futuro, además, si se juntan es porque ya tiene la convicción de un proyecto de vida en conjunto.
"Por probar no funciona, es asegurarse e ir con la convicción de que podrían llegar a algo serio que sería el matrimonio, desarrollar un proyecto a futuro, tiene que apuntar a consolidar la relación, si es simplemente por probar no funciona", afirmó el psicólogo.
Responsabilidades
La psicóloga Gladys Brenes comentó que ahora el juntarse es una elección social más permitida pero en la cual debe haber un objetivo y una razón definida.
Brenes aseguró que es importante que la pareja tenga la capacidad de asumir responsabilidades porque puede hacerse solo para tener beneficios sin compromiso y esto es equivocado.
"Al juntarse adquieren las mismas responsabilidades como la fidelidad, la parte económica y la dependencia, pero si no funciona sienten que terminar es más fácil y no es un trabajo en equipo", afirmó Brenes.
Según dijo, el juntarse lo ven más como una alternativa sin llegar a una decisión clara y firme y que lo hacen para intentar ser autónomos sin compromiso. Para ella también el fenómeno es parte de copiar los roles de los adultos y en algunos casos, escapar de problemas familiares. Por su parte la psicóloga Laura Álvarez, de Enfoque a la Familia, comentó que para que las relaciones de pareja funcionen debe haber compromiso y que aún en la convivencia hay que negociar, dividir gastos y en general, siempre habrá responsabilidades.
"No toman la decisión de casarse por temor al compromiso, pero siempre lo hay porque aunque no haya un papel de por medio, igual hay decisiones que tomar como el tema de los hijos o las funciones de la casa; se promueve una cultura desechable" dijo Álvarez.
Decisión madura
Para la psicóloga Marielos Hernández, lo recomendable más allá de si es conveniente juntarse o no, es tomar una decisión madura y no acelerada por otros elementos como la edad, la sexualidad o la situación económica.
"La convivencia es normada por las instituciones, ahora las parejas igual son inestables, más las que no están institucionalizadas, hay una cultura consumista se ha cambiado los estilos y no se ve con seriedad el tema de la pareja", indicó Hernández.
Para la psicóloga, escoger una pareja con la cual vivir es una decisión que lejos de ser impulsiva debe ser reflexiva y madurada por un consentimiento previo de ambos, teniendo claro el hecho de que establecer una relación implica compromiso.
Tomando una decisión con base en las razones correctas, para Hernández, es bueno que la pareja se conozca en todo el sentido de la palabra, hasta donde los valores lo permitan, y no tomar decisiones de forma impulsiva sin analizar las consecuencias y las responsabilidades.
Tomado de www.prensalibre.co.cr
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