Prostitución infantil
El tema es aberrante. En aumento a nivel mundial, y lamentablemente en nuestro país también. "A pesar de los esfuerzos combinados de las agencias de las Naciones Unidas, gobiernos miembros y numerosas organizaciones no gubernamentales, se ha difundido una de las formas más abusivas, explotadora y peligrosa del empleo del niño. La prostitución infantil existe hoy en casi todos los países y, en algunos, es una de las más comunes fuentes de trabajo para los niños y jóvenes, especialmente entre las niñas jóvenes. Muchos países reconocen que decenas de miles de chicos son explotados en la prostitución".
El tema es aberrante. En aumento a nivel mundial, y lamentablemente en nuestro país también. "A pesar de los esfuerzos combinados de las agencias de las Naciones Unidas, gobiernos miembros y numerosas organizaciones no gubernamentales, se ha difundido una de las formas más abusivas, explotadora y peligrosa del empleo del niño. La prostitución infantil existe hoy en casi todos los países y, en algunos, es una de las más comunes fuentes de trabajo para los niños y jóvenes, especialmente entre las niñas jóvenes. Muchos países reconocen que decenas de miles de chicos son explotados en la prostitución".
Lo expresaba una declaración de la UNICEF, ya en 1990. Sigamos leyendo:
"Las experiencias en muchas naciones, en donde los gobiernos locales y las organizaciones no gubernamentales se han unido contra los paidófilos extranjeros, muestran algún éxito local en la represión de la explotación sexual del niño. Pero el abuso sexual y la explotación infantil; para prevenirlos y para proporcionar una terapia a estos niños.
El trauma psicológico permanente causado por el abuso sexual a los niños, incluyendo la prostitución infantil, es el efecto negativo más difundido, pero la exposición a las enfermedades de transmisión sexual, con el desarrollo del SIDA, es una consecuencia aún más aterradora. Al permitir que la prostitución infantil continúe, se está sentenciando a muchos de estos niños a la lenta y agonizante muerte por SIDA".
Tal vez a usted le sorprenda saber que nenas de menos de doce años ya se están ofreciendo en lugares claves de tránsito.
¿Quienes las explotan? ¿Siniestras organizaciones? ¿Sus propios padres o abuelos?
Puede entenderse -aunque no justificarse- la tolerancia de las autoridades al ejercicio de la prostitución adulta. ¿Pero podemos tolerar que nuestras niñas -y cada vez más niños también- sigan siendo sometidos a tan infamante comercio?.
Padre Ceschi
Tomado de www.laopinion-rafaela.com.ar
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