Necesaria la retroalimentación con las jóvenes
Por Ana Belén Puñal
Empar Pineda, quien lleva más de treinta años de trabajo incansable como activista feminista y militante del movimiento lésbico, bien pudiera ser una de las personas más capacitadas para escribir esa historiografía del feminismo que aún hoy en día está pendiente.
Activista, feminista y perteneciente al colectivo de lesbianas españolas, ha vivido en primera persona los acontecimientos más relevantes del feminismo desde su eclosión poco después de la muerte de Franco. Los años transcurridos la sitúan en una perspectiva privilegiada para analizar los avances conseguidos y los retos aún pendientes.
En entrevista para AmecoPress habla sobre algunas de las "papas calientes" en la lucha por los derechos de las mujeres y en las políticas de género.
- Más de treinta años después del inicio de su compromiso en la lucha por la liberación y los derechos de las mujeres, ¿cómo ve la situación del feminismo en la actualidad?
- En este momento hablar de movimiento feminista es un poco exagerado. Hay núcleos feministas pero no una actividad social generalizada grande como en los ochenta.
"Queda mucho camino por hacer, sobre todo en los roles atribuidos a hombres y a mujeres, en la manera en la que se les educa a unas y a otros. Además, no se han conseguido aún al cien por cien las reivindicaciones que ya planteaba el movimiento feminista al poco de morir Franco".
- ¿Qué reivindicaciones quedan pendientes?
- Los anticonceptivos fueron despenalizados pero su inclusión en la sanidad pública es absolutamente limitada. De los cuarenta y tantos métodos anticonceptivos que hoy existen, sólo dos o tres están en la sanidad pública. No digamos ya lo que sucede con la llamada píldora del día siguiente, pues continúa siendo muy difícil para muchas mujeres acceder a ella en los plazos imprescindibles.
"En cuanto al derecho a la sexualidad, es cierto que hemos avanzado mucho, pero todavía hoy en día no hay una información sexual y anticonceptiva que forme parte de la trayectoria escolar de las niñas y los niños. En cuanto al aborto, hoy en día sólo está despenalizado en tres supuestos y aún no se puede ejercer ese derecho en la sanidad pública, pues la mayoría de los centros públicos no practican interrupciones voluntarias del embarazo".
- ¿Cómo ve la conexión del feminismo con las nuevas generaciones? ¿Ha habido recambio generacional?
- O conseguimos ganarnos a la gente joven para la causa feminista o lo nuestro ha sido una aventura generacional, y apaga y vámonos. Y para conseguirlo, el feminismo tiene que ser muy consciente de que han pasado treinta y dos años desde 1975.
"Hay que revisar todos nuestros planteamientos a la luz de una realidad social que no es la misma que la que nos encontramos nosotras cuando caímos del lado del feminismo".
- Forma parte de la corriente Otras voces feministas. ¿Debemos entender que hoy en día hay un feminismo hegemónico y otro feminismo más periférico?
- Muchas estábamos un poco hartas de que la única voz feminista que salía en los medios de comunicación, que tenía una presencia pública notable, se correspondiese con un feminismo que nosotras no compartíamos.
"Un feminismo que parece partir de que hay una especie de esencia femenina que nos hace a todas buenas y maravillosas, mientras que los hombres son todos unos depredadores, irreconducibles en sus actitudes hacia las mujeres.
"Estábamos también muy cansadas de que el feminismo apareciera como un feminismo penalizador, que se plantease la cárcel como única solución a las situaciones de maltrato. Nosotras pensamos que, aunque hay conductas que necesitan una penalización, la solución a las relaciones entre hombres y mujeres, y sobre todo al contrato entre hombres y mujeres, no va por ahí.
"En cuanto a la defensa de los derechos de las prostitutas, la corriente mayoritaria del feminismo es abolicionista y nosotras pensamos que las mujeres prostitutas, igual que el resto de mujeres, necesitan que se defiendan sus derechos".
- Consideran también que la Ley Integral contra la Violencia de Género, en la penalización, intenta buscar una solución rápida para atajar un problema de tal gravedad.
- En ese sentido, el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención que aprobó el gobierno central hace unos meses corrige una de las críticas que nosotras hacíamos a la Ley Integral contra la Violencia de Género, el que se pusiera especial acento en la penalización, descuidando la labor preventiva.
"A partir del plan de sensibilización se empieza a plantear este asunto en ámbitos como la educación o la sanidad. No sirve llenar el Estado español de cárceles y de maltratadores, sino que se requiere una labor de prevención. Además, a la hora de aplicar la justicia, es imprescindible establecer una diferencia ente los diversos tipos de maltrato.
"El que en la ley no se establezca ningún tipo de diferenciación es lo que lleva a judicializar cualquier asunto. Es necesario que se faciliten recursos que permitan intervenir en una relación sin necesidad de acudir a la judicialización sea cual sea la situación que se plantee".
- Sorprende que, a pesar de todas las medidas que se están adoptando, los casos de violencia contra las mujeres van a más.
Los homicidios hacia mujeres no van a desaparecer porque haya una ley. Me da la impresión de que la publicidad que se da a cada uno de los casos y el morbo con el que son tratados no favorece. Es más, los autores de los homicidios, cuando aparecen, o no están arrepentidos o se han suicidado. En cuanto a las mujeres, bien las que han sido víctimas del maltrato, bien las de su entorno, aparecen como mujeres disminuidas, y yo creo que eso anima a los hombres.
"Una ley no va a hacer que en poco tiempo desaparezcan los asesinatos u homicidios. Eso va a ser producto de un cambio en las actitudes, en la generación de otro tipo de valores".
Tomado de www.cimacnoticias.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario