Para salvar un noviazgo o un matrimonio, es mejor realizar acciones positivas que charlar con la pareja, dicen terapeutas
Aunque el diálogo es indispensable para el buen funcionamiento del matrimonio, según investigadores estadounidenses, 'hablar de nosotros' no sólo no sirve, sino aterra a muchos hombres. De acuerdo con Patricia Love y Steven Stosny, escritores y terapeutas de pareja, "hablar sobre una relación no la mejora, la empeora".
Así de categórico, sin anestesia y sin darle vueltas al asunto, lo expresan en su libro Cómo mejorar su matrimonio sin hablar al respecto, en el que se solidarizan con quienes huyen en cuanto su pareja les dicen: "hay que hablar".
Basta recordar a Gabriel García Márquez, quien ante la televisión francesa dijo que si alguien quería que su matrimonio no funcionara, debía dialogar al respecto. O, en el plano de los cómics a Lorenzo, Homero y Pancho que por décadas han sufrido ante las peticiones de diálogo de Pepita, Marge y Ramona.
Más conexión que comunicación
En su libro, Love y Stosny sostienen además que "el amor no tiene que ver con la comunicación, sino con la conexión", que "una mujer no logrará acercarse a su pareja si le habla como a una de sus mejores amigas" y que "la conversación acerca a las mujeres y aleja a los hombres".
Claudia Cala, médico y siquiatra, explica que esta terapia consiste en destacar los puntos positivos por encima de los negativos y en hacer que los dos refuercen lo bueno con pequeñas acciones.
"Se hace énfasis en actuar en cosas sencillas, más que en hablar. Se fortalecen las áreas sanas que los mantienen unidos y con eso disminuye la intensidad de los problemas; las personas que fortalecen lo positivo, se sienten mejor, bajan la agresividad y la crítica mutua", explica Cala.
Ella, al igual que los autores, sugiere recuperar el tiempo en pareja, volver a hacer las actividades que los unen como ir al cine, salir con amigos o tomar vacaciones juntos, y tratar de mejorar su vida sexual.
Muchos sicólogos, sin embargo, basan su consulta en las terapias en que los dos miembros de pareja se reúnen con un especialista y buscan una solución dialogada a sus problemas maritales.
Necesidad vs. temor
Según los expertos, cuando le preguntan a una mujer cómo le ha ido cuando intenta charlar con su pareja sobre un problema de su relación, ellas dicen que "no funciona, porque él no se sabe comunicar", "que se pone furioso, a la defensiva e impaciente" o simplemente "no le interesa".
Según los hombres, las mujeres quieren hablar de sus relaciones porque están molestas y desean sentirse mejor. Mientras que ellos no quieren hablar porque eso -según su criterio- empeorará todo.
De acuerdo con los expertos, "ya sea que la pareja los obligue finalmente a hablar o no, los dos terminarán desilusionados y desconectados, esa desconexión hace mella y genera un distanciamiento que puede terminar con el amor".
Aseguran que eso no significa que los hombres no estén interesados en una buena relación con su pareja o en tratar de solucionar los inconvenientes. Todo lo contrario, según su investigación la mayoría de los hombres -incluso aquellos que no prestan atención a su pareja- quieren una conexión emocional más cercana y más profunda, igual que las mujeres.
Lo que pasa es que los hombres no ven en el diálogo el valor que pueden encontrar las mujeres, pues piensan que no saldrán bien librados y que hablar es una manera de alargar los conflictos. Pero si platicar no funciona, dicen los autores, existen otras formas en que las mujeres pueden acercarse efectivamente a un hombre: tacto, actividad, sexo y rutina.
Así que la próxima vez que piense sentar a su pareja y decirle que "tienen que hablar", piénselo mejor. De pronto, déle un abrazo, dígale que vayan a cine y charlen sí, pero de lo bien que la pasaron.
Otra corriente que funciona
La sicóloga Nelly Rojas es una especialista que ha tenido éxito con sus terapias de pareja durante 35 años de trabajo. Dice que uno de los ejes básicos es la comunicación.
En su libro Ser amigos para ser amantes, nombra los ejes fundamentales en los que se construye una relación: afecto, sexo, comunicación y dinero. En sus terapias, a través de charlas prácticas y ejercicios, se le enseña a la gente a comunicarse acertivamente y a transmitir los mensajes de forma positiva, en lugar de hacerlo con reclamos.
Fórmula del amor poderoso
Para lograr un amor más allá de las palabras, cultive momentos de conexión cada día. Si lo suyo no es hablar, dicen los expertos, puede seguir la 'fórmula del amor poderoso':
-Fije firmemente a su pareja en el corazón durante cuatro momentos del día (al levantarse, antes de salir de casa, al regresar y antes de dormir).
-Abrace a su pareja seis veces al día. Los abrazos desaparecen cuando el resentimiento se instala en la relación. Abrácelo mucho, al comienzo parecerá forzado, pero terminará siendo genuino.
-Cuando tenga un momento, desconéctese y piense en todas las cosas buenas que tiene su pareja.
Tomado de www.eluniversal.com.mx
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