Misoginia
María Cecilia Erosa Encalada
Solía encantarme observar a los matrimonios perfectos que caminan tomados de la mano y pensaba... ¡Qué suerte han tenido! Al pasar del tiempo no entendía qué pasaba con esas parejas "perfectas", en las que las mujeres parecían siempre tan deprimidas y se les notaba tristes o con cambios repentinos de humor.
Un día encontré la respuesta a mi incógnita... Una amiga me dijo: "Me gustaría que saliéramos a tomar un café, tengo tantas cosas que platicarte, que sé que seguro desconoces...", y yo acepté... "Mi marido es 'Misógino' —me dijo mi amiga— y he querido comentarte esto para que ayudemos a que muchas otras mujeres no vivan desconociendo lo que es un hombre así...".
Misoginia es la reacción aversiva de un hombre al sexo femenino y a todo aquello que guarde una relación directa con las mujeres en general de forma indiscriminada.
Conozco a muchas amigas —muy lindas por cierto en todos los sentidos y aspectos, además de que algunas son profesionales o se realizan en el hogar, donde el trabajo nunca termina— que sufren de violencia intrafamiliar, son humilladas y menospreciadas por su pareja. Inclusive amigas nuestras embarazadas han sufrido golpes por parte de sus cónyuges...
El amor propio en estas mujeres se ve minimizado a tal grado, que tienen pensamientos como: "A pesar de los malos tratos de mi pareja tengo que sentirme agradecida porque mi marido podría tener las mujeres que desee y por suerte me sigue soportando por tanto tiempo a mí, una insignificante mujer como yo...".
En mi amiga había contradicciones: es una bella mujer, pero se siente horrible; es muy inteligente, y se sentía tonta y un estorbo para su marido... Casi me hace llorar cuando me contó escenas humillantes en las que cuando su pareja se enfurecía la golpeaba, le gritaba y arrojaba objetos... Aún así, mi amiga trataba de que la quisieran más, quería agradarle a su agresor y complacerlo.
"A veces no me dan ganas de ir de compras con las amigas; otras, siento que las decisiones que tomo serán motivo de más humillaciones y gritos, lo que me hará sentir incapaz de confiar en mis decisiones, pues mi pareja es el único que toma buenas decisiones hasta en el más mínimo detalle diario... Hace ya casi 15 años que nos casamos y me he convertido en otra persona, siento que no valgo nada...".
No dejé que mi amiga continuara y comencé a hablarle: "El amor es brillo, no obscuridad y un caballero jamás debe medir su fuerza, menos a golpes con una mujer, de lo contrario, estaría demostrando lo que realmente es...".
Las mamás debemos enseñar a nuestros hijos varones a valorar el trabajo en el hogar, ya que algunos hombres se quejan: "Trabajamos de sol a sol...", pero no ven que el trabajo de la mujer no termina...
En muchas universidades de España uno no se puede graduar en ninguna carrera si antes no aprueba exámenes sobre labores domésticas, pues en el hogar el trabajo es compartido, no es exclusivo de la mujer. Desde pequeños los niños y las niñas deben ayudar en las labores domésticas, así valorarán el trabajo en el hogar. Esto será una base para un buen funcionamiento de futuros hogares; así, las labores serán amenas y agradables.
Alguna vez alguien dijo en broma: "Me gusta que me abraces y me encanta que me beses..., pero más me gusta que me ayudes a lavar los trastes...".
En este año nuevo dejemos atrás los malos sucesos, limpiemos la casa, pongamos plantas y adornos nuevos, llenemos nuestro corazón de amor, de paz y de alegría para renovar nuestra vida.
Quise hablar de la plática con mi amiga a modo de ejemplo para prevenir, pues una vez que una mujer acepte que la ataquen, denigren, ofendan, insulten y terminen con su autoestima, conseguirá que todo se repita siempre. Quisiera que quienes lean esto aprendan a detectar la violencia intrafamiliar y el maltrato que se puede dar de muchas maneras; nada tiene que ver con el verdadero amor.
Busquemos ayuda cuando sea necesario, es importante para no seguir culpándonos; así se sentirán felices y mejorarán su calidad de vida. En este año nuevo: ¡ropa nueva! Como decía Isaac Newton: "Si he podido ver más allá que los demás, es porque me he parado en los hombros de un gigante".— Mérida, Yucatán.
Un día encontré la respuesta a mi incógnita... Una amiga me dijo: "Me gustaría que saliéramos a tomar un café, tengo tantas cosas que platicarte, que sé que seguro desconoces...", y yo acepté... "Mi marido es 'Misógino' —me dijo mi amiga— y he querido comentarte esto para que ayudemos a que muchas otras mujeres no vivan desconociendo lo que es un hombre así...".
Misoginia es la reacción aversiva de un hombre al sexo femenino y a todo aquello que guarde una relación directa con las mujeres en general de forma indiscriminada.
Conozco a muchas amigas —muy lindas por cierto en todos los sentidos y aspectos, además de que algunas son profesionales o se realizan en el hogar, donde el trabajo nunca termina— que sufren de violencia intrafamiliar, son humilladas y menospreciadas por su pareja. Inclusive amigas nuestras embarazadas han sufrido golpes por parte de sus cónyuges...
El amor propio en estas mujeres se ve minimizado a tal grado, que tienen pensamientos como: "A pesar de los malos tratos de mi pareja tengo que sentirme agradecida porque mi marido podría tener las mujeres que desee y por suerte me sigue soportando por tanto tiempo a mí, una insignificante mujer como yo...".
En mi amiga había contradicciones: es una bella mujer, pero se siente horrible; es muy inteligente, y se sentía tonta y un estorbo para su marido... Casi me hace llorar cuando me contó escenas humillantes en las que cuando su pareja se enfurecía la golpeaba, le gritaba y arrojaba objetos... Aún así, mi amiga trataba de que la quisieran más, quería agradarle a su agresor y complacerlo.
"A veces no me dan ganas de ir de compras con las amigas; otras, siento que las decisiones que tomo serán motivo de más humillaciones y gritos, lo que me hará sentir incapaz de confiar en mis decisiones, pues mi pareja es el único que toma buenas decisiones hasta en el más mínimo detalle diario... Hace ya casi 15 años que nos casamos y me he convertido en otra persona, siento que no valgo nada...".
No dejé que mi amiga continuara y comencé a hablarle: "El amor es brillo, no obscuridad y un caballero jamás debe medir su fuerza, menos a golpes con una mujer, de lo contrario, estaría demostrando lo que realmente es...".
Las mamás debemos enseñar a nuestros hijos varones a valorar el trabajo en el hogar, ya que algunos hombres se quejan: "Trabajamos de sol a sol...", pero no ven que el trabajo de la mujer no termina...
En muchas universidades de España uno no se puede graduar en ninguna carrera si antes no aprueba exámenes sobre labores domésticas, pues en el hogar el trabajo es compartido, no es exclusivo de la mujer. Desde pequeños los niños y las niñas deben ayudar en las labores domésticas, así valorarán el trabajo en el hogar. Esto será una base para un buen funcionamiento de futuros hogares; así, las labores serán amenas y agradables.
Alguna vez alguien dijo en broma: "Me gusta que me abraces y me encanta que me beses..., pero más me gusta que me ayudes a lavar los trastes...".
En este año nuevo dejemos atrás los malos sucesos, limpiemos la casa, pongamos plantas y adornos nuevos, llenemos nuestro corazón de amor, de paz y de alegría para renovar nuestra vida.
Quise hablar de la plática con mi amiga a modo de ejemplo para prevenir, pues una vez que una mujer acepte que la ataquen, denigren, ofendan, insulten y terminen con su autoestima, conseguirá que todo se repita siempre. Quisiera que quienes lean esto aprendan a detectar la violencia intrafamiliar y el maltrato que se puede dar de muchas maneras; nada tiene que ver con el verdadero amor.
Busquemos ayuda cuando sea necesario, es importante para no seguir culpándonos; así se sentirán felices y mejorarán su calidad de vida. En este año nuevo: ¡ropa nueva! Como decía Isaac Newton: "Si he podido ver más allá que los demás, es porque me he parado en los hombros de un gigante".— Mérida, Yucatán.
Tomado de www.yucantan.com.mx
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