Cómo afectan los cambios hormonales en las mujeres
Patricia Prieto
patricia.prieto@laopinion.com
¿Se levantó de mal humor? ¿Está contenta o con ganas de pelear con todo el que se topa en el camino? Si su respuesta se ajusta más a la segunda opción y ya pasó los 40 años, lo más probable es que esté experimentando los cambios de humor que algunas mujeres sienten al entrar a la premenopausia.
María Cervantes, una michoacana residente de Lynwood, cuenta que comenzó a sentirse irritada sin motivo alguno a partir de los 42 años.
"Me di cuenta de ello porque a cualquier pregunta sencilla que me hacía mi esposo, de inmediato le respondía con alteración", rememora la madre de 51 años. "Él se sorprendía con mi reacción y me preguntaba: ¿Qué te pasa?, ¿por qué me respondes de esa manera?'".
Ante el llamado de atención de su esposo, Cervantes decidió buscar consejería médica porque "no era justo que él tuviera que pagar por mis sofocos".
"El cambio de vida no es nada fácil. En verdad, una pone a todo el mundo loco con esos cambios de humor repentino", dice la entrevistada.
La doctora Emma Trejo, médica internista del Centro Médico Kaiser Permanente en Bellflower, explica que la irritabilidad —y otras alteraciones emocionales y corporales— se da en un número considerable de mujeres y se debe a los cambios hormonales que se presentan a partir de la premenopausia, que por lo regular ocurre entre los 45 y los 55 años. Sin embargo, algunas mujeres pueden comenzar a sentirlos desde los 30 años y otras a partir de los 55.
Médicamente, agrega la galena, estos cambios en el temperamento son similares a los que se dan durante la pubertad y adolescencia, donde por lo general la jovencita se siente irritable, sensible y se enoja o llora por todo.
La diferencia es que en el proceso del cambio de vida, la mujer madura se siente todavía más irritable con los cambios que está teniendo y le incomodan. Por ejemplo, la posible situación de cansancio, apatía, carencia de apetito sexual, aumento de peso, sentirse poco atractiva e insegura a raíz de la transformación de su rostro y cuerpo.
Afirma que los sofocos, el insomnio, la ansiedad y la depresión son otros síntomas de los que se quejan las mujeres que entran en la premenopausia y menopausia. "De no atenderlos a tiempo, pueden agravar el estado impulsivo del mal humor".
"Obviamente, al no dormir bien se sienten cansadas e irritables y hasta con poca agilidad mental", denota la especialista.
Trejo señala que la terapia emocional es un buen remedio. Pero, como muchas no tienen el dinero para pagarla, "una opción inteligente es buscar a una amiga con quien hablar sobre el asunto".
"También es esencial hablar con la pareja sobre los cambios emocionales y físicos que se están dando y buscar juntos soluciones a ciertos problemas", apunta Trejo. "Por ejemplo, usar lociones lubricantes que facilitan el acto sexual".
Victoria Blake, directora del Centro para la Salud y Curación (Health and Healing Center) del Hospital San Vicente de Los Ángeles, asegura que los síntomas del mal humor en esta etapa de la vida se pueden controlar y contrarrestar.
"Médicamente, se ha comprobado que el ejercicio es el remedio número uno para este problema", dice la acupunturista. "Éste debe hacerse a diario, por 30 minutos. Algo sencillo y sin costo alguno es caminar a paso ligero".
Agrega que la meditación, el yoga y los alimentos ricos en fitoestrógenos —como soya, trébol rojo, manzanas (de cualquier tipo), zanahoria, semillas de ajonjolí y de girasol, boniato o ñame, alfalfa y otros granos germinados— en la dieta diaria ayudan a apaciguar los malestares de la menopausia.
"Algunas hierbas, como el black cohosh y la valeriana también funcionan para estabilizar los cambios repentinos del humor", indica Blake. "El St. John's Wort sirve para contrarrestar la depresión. Pero, con esta hierba hay que tener cuidado porque puede interferir con la acción de otros medicamentos".
Ante de tomar cualquier medicamento natural, como lo son las hierbas, Blake aconseja consultar con su doctor.
Otros consejos que ayudan
La doctora Emma Trejo, médica internista en el centro médico de Kaiser Permanente en Bellflower, y Victoria Blake, acupunturista del Centro de Salud y Curación del Hospital San Vicente, en Los Ángeles, recomiendan los siguientes consejos que reducen los síntomas de la premenopausia y menopausia:
Mantenerse activa. El ejercicio aumenta el nivel de endorfina, que da ánimo.
Llevar una alimentación sana y balanceada.
Reducir el consumo de cafeína, azúcar y comidas irritantes.
Tomar mucha agua.
Tomar a partir de los 30 años un suplemento de calcio y vitamina D diario.
Tomar a diario un suplemento vitamínico que contenga todas las vitaminas B.
Consultar con su médico acerca de algún medicamento que le ayude a conciliar el sueño y no le produzca adicción.
Vestir con ropa ligera y en capas. Use el mismo criterio al escoger las pijamas de dormir.
Buscar actividades que la distraigan y hagan sentir feliz.
Ser positiva.
tomado de www.laopinion.com
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