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lunes, 16 de junio de 2008

La crisis también llega con la madurez

 

 

El Centro de Orientación de la Fundación Egurza constata más separaciones tras 25 años de convivencia

Ni siquiera muchos años de convivencia garantizan actualmente la estabilidad de una pareja. Esta es una de las conclusiones que el Centro de Orientación Familiar de la Fundación Ignacio Egurza recoge en su memoria de actividades de 2007, en la que se constata, como en años precedentes, que las crisis matrimoniales se presentan "mayoritariamente" a partir de los 25 años de convivencia, aunque también se ha notado un incremento "considerable" entre las parejas que se hallan entre los 10 y 20 años de matrimonio.

Este centro de orientación familiar es un organismo interdisciplinar encuadrado en la Fundación Servicio a las Familias Ignacio Egurza. El centro, de inspiración católica, nació en 1998 como un instrumento de ayuda para solucionar los problemas actuales de la familia, desde el punto de vista del humanismo cristiano. Su finalidad prioritaria es atender a las familias con dificultades de convivencia para ayudar a conseguir "una relación matrimonial y familiar equilibrada". Para ello se organiza en tres líneas de actuación: educativa o prevención, curativa o de terapia y la mediación familiar.

Con más de cien casos atendidos en el último año, entre entrevistas de ayuda y mediaciones familiares, este servicio de orientación familiar, integrado por profesionales que trabajan de manera voluntaria y altruista, ha constatado de nuevo que las crisis matrimoniales se presentan mayoritariamente a partir de los 25 años de convivencia. También se alerta de que estas crisis son cada vez más usuales entre las parejas que llevan casados entre 10 y 20 años.

En cuanto a las personas que acudieron al Centro de Orientación Familiar para solicitar una primera entrevista, en el 46% de los casos lo hizo la mujer sola; en un 24% de las ocasiones, el hombre solo, una cifra muy similar al número de parejas que fueron juntas a demandar asesoramiento o mediación familiar. La inmensa mayoría, un 76%, eran además matrimonios casados canónicamente.

La distribución por edades de las personas acogidas es también similar a la de otros años. Así, la estadística demuestra que el mayor número de mujeres que acuden al centro tiene entre 40 y 50 años, la misma edad que los hombres. Los responsables del servicio sí destacan que los nuevos hombres que acuden son cada vez más jóvenes , al contrario que las mujeres.

Entre las dificultades planteadas por las parejas en el centro destacan este año los problemas de comunicación y los conflictos entre padres e hijos, ambos presentes en el 22% de los casos atendidos, a los que siguen los problemas psicológicos, las separaciones y sus posteriores consecuencias, el alcoholismo, la drogadicción, la infidelidad, el divorcio o los mismos problemas económicos.
 

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